En los mercados internacionales están ansiosos por saber qué pasará con el programa de crédito que el Gobierno de Ecuador negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de manera formal desde el 7 de marzo de 2024. Esto porque Ecuador tiene que pagar altos montos de deuda externa, en bonos y con el FMI que vencen sobre todo en 2026. Entre los inversionistas hay expectativas de que el acuerdo con el FMI consista en un desembolso que se use exclusivamente para que Ecuador pague las deudas por vencer con el multilateral, dice José Xavier Orellana, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas.
Ecuador debe pagar USD 2.761 millones al FMI, sin contar los intereses solo entre 2024 y 2026. Así, con el programa se reduciría la presión de pago para Ecuador y con ello los riesgos de no pago al resto de acreedores. Cuando un país no paga su deuda externa, el episodio se conoce como «default» y es grave, pues la nación pierde la confianza de los prestamistas y le resulta más costoso y difícil conseguir nuevo financiamiento.
Por eso, el foro organizado por el banco de inversión JP Morgan, en Washington (Estados Unidos), al que acudió el ministro de Finanzas de Ecuador, Juan Carlos Vega, el 17 de abril de 2024, tuvo casa llena. Vega participó en este foro de JP Morgan en el marco de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que se realizan en Washington. Los viceministros de Finanzas, Daniel Falconí y de Economía, Ana Cristina Avilés también participaron de las reuniones de primavera.
La visita del equipo económico a estos eventos ocurre en un momento clave para Ecuador, pues se está negociando un nuevo programa de crédito con el FMI, de cara a un año con altas necesidades de financiamiento. Para 2024, Finanzas proyectó que necesitará préstamos por USD 10.991 millones para sostener el Presupuesto del Estado.