El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró el lunes su rechazo a la orden ejecutiva emitida el lunes por su homólogo estadounidense, Barack Obama, para implementar sanciones contra Venezuela, las que calificó como “una broma de mal gusto que recuerda las épocas de invasiones y dictaduras imperialistas”.
A través de su cuenta en Twitter, el mandatario ecuatoriano expresó que el decreto que tilda a la nación hermana como una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos» revive los años oscuros de América Latina.
En ese sentido añadió en otros mensajes: «¿Entenderán que Latinoamérica ya cambió?».
Tras conocer las sanciones de Obama contra Venezuela, la Cancillería ecuatoriana emitió en uncomunicado que el Gobierno considera la medida una nueva arremetida estadounidense que está «lejos de contribuir a apaciguar a la sociedad y favorecer un clima de distensión, las medidas unilaterales de sanción (…) pretenden alterar la institucionalidad del Estado venezolano de forma antidemocrática.»
Obama anunció el lunes que trabajará para enfrentar la “amenaza” que representa Venezuela y exigió la liberación de políticos presos en el país.
Entre las medidas que establece el decreto están el congelamiento de activos en EE.UU. y la prohibición de entrar al país a funcionarios venezolanos.
Según EE.UU. estos funcionarios habrían estado vinculados a actos de violación a los derechos humanos por detener las protestas golpistas registradas en Venezuela entre febrero y mayo de 2014 en el marco del plan “La Salida” (en alusión a “la salida” de Nicolás Maduro de la presidencia, con el financiamiento de la administración estadounidense), que dejó 43 fallecidos y más de 600 heridos.