Momentos de tensión se vivieron este miércoles en las instalaciones del Barcelona cuando, cerca de las 20.30 horas de España (15.30 de la Argentina), un numeroso grupo de hinchas del club doblegó al personal de seguridad e irrumpió en el Camp Nou al grito de «¡Bartomeu dimisión!», en el marco de la marcha que éstos protagonizaron en protesta por la -casi segura- salida de Lionel Messi de la institución blaugrana.
La bomba estalló en Barcelona luego de que Lionel Messi le comunicara a los directivos del club su decisión de irse del club. Pero el aviso y la detonación se generaron unos días atrás, en la reunión cara a cara que tuvieron el capitán y Ronald Koeman: el nuevo técnico del Barsa dijo una frase que no le cayó nada bien a Leo, según cuentan en España, y a partir de ahí, la decisión de irse de la que hasta hoy es su casa.
«Se terminaron los privilegios en el plantel, hay que hacer todo para el equipo«, fueron las supuestas palabras que partieron de la boca del técnico holandés, lo que habría generado que subiera la temperatura en la conversación. «Voy a ser inflexible, hay que pensar en el equipo«, habría sido otra de las frases que llegó directo del deté a los oídos de la Pulga. No obstante, desde el entorno del jugador le dijeron a Olé que no fue así y que lo verdaderamente llevó al 10 a tomar esta decisión fue su desgaste a lo largo de los años y los últimos resultados deportivos.
En lo inmediato, representa una solución. Al haber marcado la intención de rescindir su contrato, por más que aún le queda un año de vínculo, Lionel Messi tendría la posibilidad de vestir la camiseta de otro club durante la próxima temporada aún sin haber llegado a un acuerdo económico con el Barcelona.
¿Por qué? Hay una jurisprudencia sentada tanto en FIFA como en el TAS que marca que el club está obligado a conceder el transfer a un futbolista cuando éste solicite su pase.
Pero esa novela continuará hasta que el futuro del mejor del mundo tenga, oficialmente, un nuevo destino. Es verdad que todos los caminos conducen al Manchester City, pero aún resta correr mucha agua abajo del puente, reuniones por realizarse y, quizás, un entrenamiento más en el equipo culé…