La vía Manta – Colisa tiene apenas 21 kilómetros: bordea la ciudad y cuesta al Estado casi USD 100 millones.
Es decir, un promedio de USD 5 millones por kilómetro, lo que la convierte en el eje vial más caro de la historia de Ecuador. Su entrega estaba programada para marzo de 2019. La obra suma 17 meses de atraso y una serie de irregularidades: porque la Contraloría emitió un informe con indicios de responsabilidad penal, contra los dueños de la empresa ejecutora, Consermin.
Los trabajos formalmente se paralizaron el 8 de agosto de 2019. Tuvo que pasar casi un año para que, en mayo de 2020, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) declare la terminación unilateral del contrato
El MTOP da el contrato por terminado en medio de la pandemia
La constructora ha instaurado varias acciones legales para evitar esa medida pero fue declarada contratista incumplida.
Eso trae consigo una serie de sanciones, entre ellas, la prohibición de contratar con el Estado por, al menos, cinco años.
La vía de los USD 100 millones está a medio hacer. En un recorrido, a lo largo de esos 21 kilómetros, se encontró todo abandonado.
Consermin son las siglas de Construcciones y Servicios de Minería S.A. Según el portal de la Superintendencia de Compañías se fundó en 1990 y se dedica a la “construcción de obras civiles y de toda clase de infraestructura”. Tiene un capital suscrito de USD 12,5 millones. Su gerente general es Ramiro Galarza, quien a su vez es el accionista mayoritario de la empresa.
Perfil de Consermin
Nombre completo: Construcciones y Servicio de Minería Consermin S.A
Presidente: Leonardo Abrahan Galarza Izquierdo
Gerente General: Leonardo Ramiro Galarza Andrade
Accionistas Ramiro Leonardo Galarza Andrade (8,7 millones
de acciones)
Eseico S.A. (3,8 millones de acciones)
CPA, consorcio conformado por Saúl Velasco y la constructora ESEICO, está a cargo simultáneamente de la construcción de los puertos pesqueros de Crucita (que es el mayor), Puerto López, Cojimíes en Pedernales y Chamanga en Esmeraldas.
El presidente ejecutivo de ESEICO, Ramiro Galarza Andrade, fue sentenciado a ocho años, por la Fiscalía en el caso Sobornos 2012-2016.