El sector bananero ve con preocupación la llegada de El Niño, fenómeno climático que en el periodo 1997-1998 afectó a unas 31.750 hectáreas, según estadísticas de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Durante la VI Cumbre Mundial del Banano, los productores explicaron que su trabajo está centrado en la prevención. Esto incluye la limpieza de canales para evacuar el agua y el levantamiento de muros para evitar que el desborde de los ríos inunde los cultivos.
Gustavo Marún, presidente de la Corporación Regional de Bananeros, indica que en ocasiones anteriores El Niño ha reducido hasta el 17% de la producción de banano, por ello considera que en el 2016 la caída sería del 20%.
Por su parte, Gustavo Martínez, quien da asesoría agrícola a los bananeros, dice que –ante la evidencia de que habrá un fenómeno El Niño fuerte– se prevé una baja de hasta el 30% de la producción de banano.
Agrega que el evento del 97-98, el 63% de las fincas que perdieron su producción fueron de pequeños agricultores, pues los costos de prevención y mantenimiento son elevados. Por ejemplo, una finca de hasta 50 hectáreas puede necesitar entre $ 20 mil y $ 30 mil.
Además, en el caso de perder la plantación por la saturación de agua en el suelo, se puede demorar hasta nueve meses en restablecer su producción.
Uno de los productores que ya ha tomado medidas para evitar estragos en su negocio es Bjarne Hjorth, danés que se dedica al banano hace 25 años. Él cuenta que solo en el invierno de 2012 perdió 30 hectáreas de una de sus haciendas por las inundaciones. Dice que para evitar esta clase de problemas tuvo que invertir $ 100 mil en hacer canales y alzar muros.
Renato Quijano, superintendente de proyectos agrícolas de Plastigama, indicó que las soluciones de drenaje que ofrecen pueden costar entre $ 2.500 y $3.200 por hectárea.
Según Marcel Laniado, uno de los productores que participó en la cumbre, aún si las haciendas no se inundan por estar ubicadas en sitios altos, con El Niño también llega una alta incidencia de sigatoka negra.
Explicó que esto se debe a que no le puede fumigar mientras llueve y el clima favorece que se esparza la espora de la Sigatoka entre los cultivos.
