Si bien la afluencia de compradores de Ecuador es masiva, esto no implica que la economía de las zonas mejoró. Funcionarios reconocen que los dueños de los locales “son los que se llenan de dinero”
La decisión del gobierno del presidente Rafael Correa, de gravar la sobretasa arancelaria a las compras terrestres que los ecuatorianos hacen en la parte colombiana de la frontera tendrá sus efectos en Ipiales y Pasto. La medida será aplicada para proteger al sector comercial de Tulcán, deprimido por la devaluación de peso.
En el lado colombiano, los comerciantes, que estaban acostumbrados a recibir los dólares de los estratos medios y altos de Ecuador, podrían disminuir sus ganancias.
Ante esto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que estuvo en Pasto, dijo que la situación de la frontera con Ecuador, “podemos solucionarla directamente con el presidente Correa, como nos hemos reunido sin problemas antes”.
En estos puntos colombianos, como Ipiales y Pasto, cada día miles de ecuatorianos llegan a comprar mercancías desde televisores, equipos de sonido, lavadoras, productos alimenticios y ropa. Es así que desde enero a agosto han dejado ganancias por al menos $ 3 millones.
Los datos de la Cámara de Comercio de Tulcán (CCT) indican que la afectación a la actividad comercial, artesanal y al transporte pesado en la ciudad fronteriza sería del 40% y 50% sobre los ingresos.
Con un dólar a 3.000 pesos, los consumidores ecuatorianos hacen rendir al máximo su dinero. La directora de la Federación Nacional de Comerciantes Fenalco seccional Nariño, María Eugenia Zarama, manifestó a EL TELÉGRAFO, que si bien los vendedores se están beneficiando por la afluencia de compradores ecuatorianos, eso no significa que sea lo mejor para todos.
Nariño, una región poco industrial
Zamara explica que “si no fuera por la presencia de los ecuatorianos en Pasto e Ipiales la región tendría un decrecimiento en ventas porque Nariño no produce, no es una región industrial. Es decir que vende los alimentos, prendas de vestir y electrodomésticos, entre otros artículos que importa”.
La funcionaria además sostuvo que al importar los artículos se adquieren con el precio del dólar alto y lo venden así. “Es decir que el precio se lo termina trasladando al cliente y al usuario final”, señaló.
Argumentó que si los comerciantes de Nariño no tuvieran la actual afluencia de compradores ecuatorianos, en la región se presentaría 50% en el decrecimiento de las ventas porque los electrodomésticos, vehículos y teléfonos celulares no son productos necesarios.
Sostuvo que los aceites y enlatados, entre otros productos básicos de la canasta familiar, se han visto afectados con el incremento de los precios porque son importados. La uva chilena también subió de precio, por eso en algunas plazas de mercado y supermercados la libra que antes estaba en 7.000 pesos (2 dólares) ahora cuesta 9.000 pesos (3 dólares).
Indicó que el fenómeno económico generado por el dólar puede llevar a las futuras administraciones gubernamentales de Nariño a aumentar los impuestos de industria y comercio.
“Eso sucedería en 2016 porque al notar la alta presencia de compradores ecuatorianos, las autoridades considerarán que los comerciantes se están llenando de plata”, señaló.
“Por eso es oportuno que desde ahora se haga esa aclaración. Además es importante tener en cuenta que la situación actual no es la panacea y refleje que los dueños de establecimientos comerciales son los que ganan”, señaló.
Sostuvo que en la actualidad se presenta una balanza y una compensación, es decir que quien importa productos lo hace con precios altos y los vende con elevados costos. El pollo, los huevos y el maíz son algunos de los productos que en Pasto y el resto de municipios del departamento de Nariño aumentaron de precio. De igual manera, la directora Zarama sostuvo que los precios de los pasajes aéreos con destino al extranjero también se dispararon en más del 50%
Por su parte, el comerciante de teléfonos celulares de Pasto, Ricardo Moncayo, manifestó que el alza del dólar disminuyó la presencia de compradores. “A diferencia de clientes ecuatorianos, el número de otros bajó significativamente en los últimos días”, sostuvo.
Indicó que la devaluación del peso provocó en Pasto e Ipiales la masiva presencia de compradores de la vecina república. Por eso subrayó que no solo en su establecimiento comercial sino en el resto de la capital nariñense las ventas aumentaron en aproximadamente el 70%.
El salvavidas
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Ipiales, Harold Delgado, sostuvo que “varios factores, principalmente la subida en la cotización del dólar, salvaron la economía en la frontera. La alta cotización de la moneda ecuatoriana ha dejado el equilibrio financiero, y las ganancias en el comercio de la frontera subieron el 50%”.
Delgado asegura que esta subida se ha mantenido desde noviembre de 2014 y tiende a crecer con la fluctuación del dólar.
Explica que un estudio adelantado por la Cámara de Comercio de Ipiales revela que en el sector del transporte el decrecimiento es del 70%, mientras en el caso del comercio internacional el alza es del 50%, y el comercio organizado del 40%.
Antes de diciembre de 2014 se tenía un registro de la dinámica económica de alrededor de 2 mil millones de pesos diarios (700 mil dólares), que se mueven en comercio internacional, microcomercio o detal, transporte, restaurantes, transporte urbano, hoteles, entre otros.
Delgado fue enfático en decir que el comercio internacional maneja la mitad de esta cantidad, es decir mil millones de pesos (350 mil dólares). “De los 2 mil millones de pesos que se venía manejando antes de diciembre ahora se está manejando 1.500 millones diarios. Obviamente que de diciembre acá ha habido un incremento en el dólar y esto ha hecho que el comercio o microcomercio haga el repunte”, explica Delgado.
Es decir, lo que han ‘perdido’ los colombianos por las salvaguardias, aplicadas en Ecuador para proteger la industria nacional, ha implicado un aumento de 200 y 300 millones de pesos más en el comercio al detalle.
Puntualmente en todos los artículos vendidos en las tiendas de Colombia se mueven al día entre 1.700 y 1.800 millones de pesos diarios.
El sector del comercio informal es el único que no se ve perjudicado con los factores anteriormente mencionados, toda vez que no se constituyen en contribuyentes ni pagan impuestos. (I)
El turismo, otro sector favorecido en la frontera
Uno de los comerciantes de Ipiales, Jairo Goyes, aseguró que en los últimos días se ha notado un importante repunte del turismo en la zona.
“Varios factores han incidido en la subida del comercio, como el clima, la seguridad, entre otros, sin embargo el que más ha hecho que las ventas aumenten es el alza del dólar, factor económico que ha provocado que el comercio en Ipiales y todo el departamento de Nariño tengan buenas ganancias, además del repunte en la economía, especialmente de los comerciantes en zona de frontera”, explicó el vendedor.
Una noche en un hotel de Ipiales puede costar desde $ 20 y los ecuatorianos ya organizan un ‘tour’ de compras, que incluye las visitas a la ciudad colombiana y a los locales comerciales.
Además de los sectores de ropa, restaurantes o calzado, un segmento que ha tenido un crecimiento importante es la venta de equipos de tecnología como computadoras, tablets, televisores y equipos blu-ray. “Esperamos que para el resto de 2015 se presente un nuevo repunte que supere los beneficios del año pasado. Además por las fechas especiales que se acercan haya las ventas esperadas”, dijo el comerciante.
Por su parte, el economista Luciano Benavides señaló que el aumento de compradores ecuatorianos también significa una oportunidad de disminuir el índice de desempleo en Colombia, el cual ronda el 8,9%.
