Desde hace ocho años, la oposición política y mediática de Ecuador asegura que la economía del país es deplorable, pero la realidad y los datos internacionales demuestran lo contrario.
El Presidente de la República, Rafael Correa, durante una entrevista concedida ayer, recordó que la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), instituciones de Europa y otros centros de investigación económica, reconocen el gran crecimiento económico del país.
Este año pese a los problemas económicos ocurridos con la baja del precio del petróleo y la apreciación del dólar, el país no dejará de crecer con un promedio superior al de resto de naciones de la región. Además, se registrará por 20 trimestres seguidos la tasa de crecimiento, algo no ocurrido en la historia nacional reciente.
Es este éxito económico que se refleja en todos los sectores del país. Por tal razón, el Mandatario recalcó que al sector empresarial le va muy bien con las políticas del Gobierno Nacional. El Jefe de Estado recalcó que el Gobierno dialogará con los verdaderos empresarios, que son quienes sacan adelante al país.
Pero, existe otro grupo que claramente tiene una posición política para defender solo sus intereses. Por ejemplo, la reacción empresarial actual, respecto al impuesto a la herencia, solo devela la defensa de las dinastías que hay en el país.
A criterio del Presidente Correa, en Ecuador se evidencia que un sector de empresarios quiere un capitalismo anacrónico, que no quiere ceder a la desconcentración de la riqueza existente en pocas manos.
“Aquí lo que discutimos es el rol redistribuidor del Estado a favor de la sociedad, de las grandes mayorías, y no de unos pocos” afirmó.
