Las organizaciones del crimen organizado de Ecuador buscan influir en los funcionarios públicos, se acercan a ellos y les ofrecen sobornos. Pero si se niegan, los amenazan de muerte a ellos y a sus familias, por lo que tienen que elegir entre dinero o balas, plata o plomo.
Eso señala InSight Crime, en su informe Plata o plomo: funcionarios públicos en Ecuador bajo la mira de las bandas, publicado el 27 de marzo del 2024.
«A veces los funcionarios se corrompen por el dinero fácil, pero en un país como el nuestro, a menudo tratan de protegerse a sí mismos y a sus familias», comentó a InSight Crime, un funcionario del Ministerio de Defensa, que pidió la reserva por no tener autorización para hacer declaraciones públicas.
Para InSight Crime, la incapacidad del gobierno para proteger sus funcionarios socava su campaña anticorrupción y, por tanto, la lucha más amplia contra las bandas.
«Hay funcionarios de gobierno con autoridad que están con estos grupos», comentó a InSight Crime, Karen Lizbeth Veintimilla Pacheco, analista experta en seguridad del sector privado, especializada en fraudes y seguridad ciudadana. «En algún momento decidieron: ‘bueno, es mejor unirme a ellos, a que me maten, así ya no recibo amenazas’».
El alcalde de Durán, Luis Chonillo, ha denunciado desde los primeros días de su mandato que vive con amenazas de muerte. Nunca duerme en un mismo lugar dos noches. El Gobierno no ha dado respuestas claras sobre su seguridad.