La exjueza María Belén Domínguez no cumplirá su condena de tres años por tráfico de influencias en una cárcel. Este martes, 30 de enero una Sala de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha le concedió la suspensión condicional de la pena.
Esta figura jurídica otorga el beneficio de cumplir la pena sin la necesidad de que sea coartada la libertad, condicionándola al cumplimiento de determinados requerimientos legales.
De esta manera, Domínguez deberá residir en un domicilio determinado e informar a un magistrado sobre cualquier cambio; no podrá salir del país sin previa autorización; debe tener un trabajo; presentarse cada tres meses ante un juzgador; no ser reincidente; y, no tener instrucción fiscal por un nuevo delito.
La decisión de la Sala se dio a pesar de la oposición de la Fiscalía y tomando en cuenta las condiciones previstas en la norma.
El pasado 25 de enero, otra Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha sentenció a la exjueza a tres años de privación de la libertad, como autora directa de tráfico de influencias.
En 2021, la exjueza concedió una acción constitucional de protección a Jorge Yunda, quien pretendía conservar su cargo como alcalde de Quito.
