El compromiso inició a mil por hora, con un Barcelona con la sangre en el ojo por lo del pasado miércoles, y totalmente lanzado al ataque. Emelec lució partido, la ausencia de Pedro Quiñónez evidenció que el nexo del medio campo estaba huérfano. Pese a que Cristian Guanca pudo abrir la cuenta a treinta segundos de iniciado y tras jugada de Ángel Mena, serían los amarillos los que no tardaron en celebrar. Corría el minuto 10 cuando Damián Díaz levantó un centro templado al corazón del área azul, y allí apareció Pedro Velasco para conectar de cabeza perfecto y dejar sin opciones a Esteban Dreer; anotando el uno a cero.
Sumido en el descontrol y avasallado por su rival, el Bombillo parecía un gato panza arriba, mientras veía como el Ídolo del Astillero pasaba por encima de su medio campo y defensa. Carlos Moreno logró despejar con lo justo una jugada a los 20 minutos, que había sido trabajada entre Penilla y Álvez; sobre los 23, Damián Díaz por poco hace un gol olímpico pero la pelota se estrelló en el poste, y de inmediato Álvez capturó un rebote que atajó Dreer. Había sido sólo el preámbulo porque cuando transcurrían los 24, los locales trasladaron la pelota en el vértice del área, hasta dejarla en los pies del Kitu Díaz, que apuntó, remató y la puso en una esquina imposible para el meta; conquistando el dos a cero.
Lo del conjunto de Guillermo Almada rozaba la perfección en el terreno de juego. No le daban tregua ni respiro a su rival de turno, y los ataques seguían siendo constantes. A tal punto aquello, que cuando el reloj indicaba el minuto 35, Matías Oyola ejecutó un tiro libre maestro, a una esquina, que dejó parada a Esteban Dreer y que desató la locura en las gradas del estadio Monumental. Tres a cero lapidario. Emelec sólo dispuso de una acción a los 38 minutos, cuando Darío Aimar tumbó dentro del área a Denis Stracqualursi, pero el árbitro lo dio como tiro libre.
Para el inicio de la segunda parte Emelec hizo una única variante, y respaldado por un Barcelona que decidió esperar y salir de contra, tomó el dominio del partido, pero sin frutos en los primeros quince. Carlos Moreno por poco llega y complica a un pelotazo que fue bien escoltado por Máximo Banguera, y no pasó a mayores. El arco de Estebar Dreer volvió a correr peligro a los 57 minutos, después de un contragolpe letal que no pudieron capitalizar Damián Díaz ni Ely Esterilla.
Los dueños de casa tenían el partido metido en la congeladora. El equipo de Omar De Felippe tenía la pelota y la trasladaba, pero no era capaz de hacerle daño a la estrategia de su rival, después de haber liquidado el pleito en la primera mitad. Sólo tejida vistosa, a los 65 minutos de juego, terminó en acción de Máximo Banguera, después de un remate sin mayor fuerza ni colocación de Fernando Giménez.
La recta final del partido fue el resumen de la segunda mitad: trámite puro dentro del campo de juego. Los eléctricos, sin fuerzas, bajaron los brazos después de no haber podido romper el celofán amarillo. Barcelona tenía dos ases más bajo la manga: a los 89 minutos Erick Castillo habilitó a Washington Vera de forma provisional, éste desparramó a la defensa de Emelec y batió a Esteban Dreer para convertir la cuarta. Enseguida, Gabriel Achilier cometió un claro penal que le costó la cartulina roja, y al cobro fue Jonathan Álvez, que sentenció la manito, la fiesta y la humillación a su acérrimo rival.
Alineaciones.
Barcelona: Máximo Banguera; Pedro Velasco, Darío Aimar, Gabriel Marques y Mario Pineida; Oswaldo Minda (Segundo Castillo), Matías Oyola y Damián Díaz; Ely Esterilla (Washington Vera), Jonathan Álvez y Cristian Penilla (Erick Castillo).
Emelec: Esteban Dreer; Carlos Moreno, Jorge Guagua, Gabriel Achilier y Fernando Giménez; Osbaldo Lastra (Marcos Mondaini), Fernando Gaibor, Robert Burbano y Ángel Mena; Denis Stracqualursi y Cristian Guanca (Bryan Angulo).