Esta mañana, el alcalde Mauricio Rodas firmó el contrato de adjudicación de la segunda fase del Metro de Quito en favor del consorcio Acciona-Odebrecht, que fue el que entregó la oferta de menor cuantía de los 4 participantes en el concurso.
Esta parte del sistema implica la edificación de un túnel de 22 kilómetros, 13 paradas intermedias, garajes para los trenes, etc.
La administración municipal pasada preveía que los trabajos arrancaran en junio de 2014. Sin embargo, el proceso ha sufrido varios tropiezos durante la presente Alcaldía. El principal fue que las propuestas técnico-financieras abiertas a inicios de julio del año pasado fueron superiores en cerca de $ 500 millones o más a la previsión inicial de alrededor de $ 1.200 millones.
Esto obligó a la Municipalidad a buscar financiamiento para cubrir la diferencia. La Alcaldía resolvió esto adquiriendo una deuda con organismos multilaterales de más de $ 400 millones.
Una vez que se inicien los trabajos, el plazo de conclusión es de 42 meses, incluido medio año de pruebas
