“Viva Manabí con su capital, la esquina de Pérez tradicional”. Este es el coro de la canción que creó la orquesta de Los Hermanos Martelo de Colombia y que hace honor al Portoviejo de antaño.
“Es además un espectáculo para la familia, en donde desde el más joven y adolescente, hasta la generación mayor va a poder disfrutar de grandes grupos”
Y es que la esquina de Pérez a lo largo de los años se convirtió en un ícono de la capital manabita, pues ese era el punto de concentración de decenas de personas que buscaban un poco de diversión y compañía.
La historia de la tradicional esquina comienza en los años 1940, cuando doña Esperanza Montesdeoca de Pérez compró una farmacia en las calles Sucre y Ricaurte, la misma que erá atendida por su hijo Ángel Pérez.
“Nos vemos en la esquina de Pérez”. Esa era la invitación que se hacían los portovejenses de aquella época, pues la ciudad no era tan grande y lo más llamativo era el parque central.
De esto se recuerda como si fuese ayer, don Wilson Vinces, más conocido como tío Wilson. A sus 66 años dice que recuerda perfectamente cómo eran esas reuniones en la esquina de Pérez. Con un poco de vergüenza comenta que al que pasaba por allí, prácticamente lo desnudaban, pero con críticas, miradas y porque no, con buenos comentarios.
En fin, esa esquina era la del humor, de los cuentos, chismes y política. Allí nada ni nadie se escapaba, dice Wilson.
Este ciudadano también recuerda que en los años 80 salió el himno de la esquina de Pérez, que fue una sorpresa que les dieron los Hermanos Martelo de Colombia, quienes compartían en gallada, se tomaban unos traguitos y todas esas cosas que normalmente hacen los varones.
Es así que producto de la camaradería y del entusiasmo, los de aquel entonces decidieron formar un club y como no era menos llevó el nombre de la famosa “Esquina de Pérez”.