«Votamos no por la ruptura con Europa sino por el refuerzo de las relaciones», ha expresado el primer ministro griego Alexis Tsipras tras el referéndum que se ha celebrado en el país heleno y donde la mayoría de los ciudadanos, según los resultados preliminares, ha rechazado el programa de rescate propuesto por los acreedores.
«En el referéndum griego no hay ganadores y perdedores, el pueblo ha superado el miedo», ha anunciado el primer ministro griego Alexis Tsipras después del referéndum celebrado en el país heleno. «Es una gran victoria en sí misma», ha agregado.
Asimismo, Tsipras ha añadido que en la consulta nacional, el pueblo griego «no votó por la ruptura con Europa, sino por el refuerzo de las relaciones».
«A partir de mañana, Grecia volverá a la mesa de negociaciones y la prioridad inmediata será el restablecimiento del sistema bancario [del país]», ha expresado el primer ministro, añadiendo que «esta vez en la mesa de negociaciones estará también el problema de la deuda». Asimismo, Tsipras ha anunciado que las decisiones no pueden ser unilaterales, sino que deben tomarse por Grecia y los socios.
Anteriormente, el ministro de Finanzas del país heleno, Yanis Varufakis, había comentado que «el ‘no’ de hoy es un gran ‘sí’ a la Europa democrática». «Los griegos han dicho ‘no’ a cinco años de hipocresía», agregó.
Comentando este tema, el analista y economista Francisco González Tejera se ha mostrado convencido de que el referéndum permitirá a Grecia conseguir un acuerdo mejor con la Troika y que los bancos griegos vuelvan a abrir sus puertas en los próximos días. No obstante, en caso contrario, en su opinión Grecia consideraría la salida de la eurozona.
«El estallido político de la crisis de la deuda de Grecia ya no es una cuestión nacional sino de toda la eurozona», señala el experto, añadiendo que una catástrofe para Atenas también sería una catástrofe económica y política para Europa.