El gobernador de la isla Okinawa, en Japón, ordenó la interrupción de la construcción de una polémica base militar para la marina de Estados Unidos.
Takeshi Onaga dijo que la recuperación de terreno del mar podría dañar los arrecifes coralinos.
Onaga fue elegido en noviembre, después de prometer que bloquearía la construcción de la base.
Japón y EE.UU. acordaron la construcción de la nueva base hace casi 20 años, pero el trabajo se vio constantemente postergado debido a la oposición de los residentes locales.
Miles de infantes de la marina estadounidense están acantonados en otro campamento en una zona más poblada de Okinawa.