El Centro Histórico de Quito concentró ayer una movilización en contra de varias políticas gubernamentales, pero también hubo muestras de respaldo a la gestión del presidente Rafael Correa. En Guayaquil, Riobamba, Cuenca y Ambato se pronunciaron grupos a favor y en contra del actual régimen. En la Plaza San Francisco, de la capital, encapuchados lanzaron bombas molotov y quemaron una bandera de AP.
La marcha convocada en Quito por los sectores de oposición al Gobierno concluyó con desmanes. Manifestantes encapuchados lanzaron palos y bombas molotov en contra de los policías que resguardaban en la intersección de las calles Benalcázar y Sucre, en la Plaza de San Francisco, en el Centro Histórico.
La mayoría portaba banderas del PCMLE, afín al extinto MPD. Encendieron papeles e intentaron por la fuerza llegar hasta la Plaza Grande, en donde los simpatizantes de Alianza PAIS participaban en una feria ciudadana organizada por la Junta de Defensa del Artesano y productores agrícolas.
Los uniformados obligaron a los manifestantes a despejar la plaza, que minutos antes lucía llena con representantes de las centrales sindicales y del movimiento indígena. En los incidentes, los equipos periodísticos de GamaTV y Teleamazonas fueron agredidos. El ministro del Interior, José Serrano, confirmó que hubo dos personas detenidas (uno es el hijo del dirigente de la Ceosl, Pablo Serrano), un policía herido y un patrullero destruido.
Desde la tarima, colocada al frente de la iglesia de San Francisco, Mesías Tatamuez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), calificó la convocatoria como exitosa por la masiva asistencia y planteó la necesidad de un nuevo Código de Trabajo, cuya elaboración no debe ser politizada. Pidió que se mantenga la jubilación patronal, que los sobresueldos sean para todos los trabajadores y exigió la libertad sindical.
La marcha partió desde el parque El Ejido pasadas las 16:00 y participaron el FUT, la Conaie, militantes del extinto MPD y otros sectores.
El presidente de la Conaie, Jorge Herrera, dijo a sus coidearios que la movilización constituía una “plataforma de lucha para un gran levantamiento indígena en el Ecuador”. Negó que la marcha fuera “para hacerle el juego a la derecha” y para desestabilizar al Gobierno. Pidió que cese la persecución contra los dirigentes, citando como ejemplo a Pepe Acacho. Yanunció que el 1 de Mayo, Día del Trabajo, realizarán otra manifestación masiva.
Antes de que el líder indígena se dirigiera a sus simpatizantes, el excoronel César Carrión, procesado por los acontecimientos del 30-S, intentó subir a la tarima, pero los organizadores no lo permitieron.
De su lado, el presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez Guartambel, expresó que “el pueblo recién empieza a despertar” e invitó a los presentes a perder el miedo. “Resistencia o muerte”, declaró desde la tarima, mientras los demás dirigentes pedían calma a los manifestantes.
En la marcha participaron cientos de personas, incluidos menores de edad, protegidas de la lluvia con paraguas y ponchos plásticos. La mayoría era afín a la Unión Nacional de Educadores y llevaban carteles que pedían la salida del presidente Rafael Correa. ‘Abajo dictador’, ‘Abajo violador de derechos humanos’ y ‘Libertad de expresión’, se leía.
Algunos también protestaron contra la ‘imposición’ de las cocinas de inducción, la explotación del Yasuní, el Plan Familia, las salvaguardias y el acuerdo comercial con la Unión Europea. “Sin consulta no hay democracia”, gritaban los jóvenes con sus rostros cubiertos.
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Simultáneamente, en la Tribuna de Los Shyris, un sector de la oposición se manifestó en contra de las salvaguardias. Un reclamo que fue respondido con música por los militantes de Alianza PAIS, desde su sede en el norte de Quito.
En la mañana, militantes de Pachakutik (PK) que llegarondesde Loja, Zamora Chinchipe, Cotopaxi y cantones de Pichincha se concentraron en el parque El Arbolito.
Los dirigentes entregaron un pliego de 10 preguntas a la Corte Constitucional (CC) y al Consejo Nacional Electoral (CNE) para insistir en una consulta popular. Según Campos, la propuesta va encaminada a que los ciudadanos sean consultados en las urnas sobre la coyuntura política y económica que atraviesa el país.
Entre los temas que cuestionan están las enmiendas constitucionales que analiza la Asamblea Nacional, el libre ingreso a las universidades, declarar al servicio de telefonía móvil como público y que los fondos de pensiones sean autónomos.
Mientras, en la Plaza Grande,cientos de simpatizantes de Alianza PAIS y turistas disfrutaron de la feria ‘Primero lo Nuestro’, organizada por artesanos y productores agrícolas. Los ciudadanos llegaron desde Loja, Carchi, Esmeraldas y de diversos sectores de Quito: La Michelena, Chillogallo, La Ronda, Carcelén y La Mena 2, entre otros.“Queremos que se conozca que apoyamos a nuestro Presidente, queremos que se respete la democracia y no nos moveremos hasta que los de la oposición se vayan a sus casas”, manifestó Trinidad Tobar, quien se desplazó desde el sector de La Michelena.
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Otros expresaron el respaldo al régimen de una forma más lúdica. Santiago Lavallen, de 41 años, no solo durmió en las afueras de la plaza, sino que -además- lució un disfraz de superhéroe, confeccionado por él mismo. El secretario de Movilidad de Quito, Darío Tapia, indicó que se detuvieron buses que no tenían permiso de circulación y que transportaban a militantes de Alianza PAIS.
Quienes no marcharon fueron los representantes de las bases indígenas, como la FEI y Fenocin. La Asociación de Municipalidades del Ecuador y el Consorcio Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales también rechazaron la marcha.
Mientras tanto, en Guayaquil, desde las 09:00 se abrió la atención en la feria ciudadana que se instaló en los bajos de la Universidad de las Artes. La asistencia de visitantes fue masiva y en el exterior del edificio se instaló una tarima para un festival.
En las provincias
Desde varios cantones de El Oro llegaron a Machala decenas de personas convocadas por la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGT) para marchar por la av. 25 de Junio hasta el centro de la ciudad. La Policía controló a unos manifestantes que intentaron ingresar a la Gobernación de El Oro, mientras los locales comerciales cerraron sus puertas hasta que la multitud se dispersó.
En Riobamba, a las 19:00, se instaló una tarima para el presidente Rafael Correa, en las calles Primera Constituyente y Espejo; sin embargo, un grupo de manifestantes, empezó a gritar consignas en contra del Gobierno y se registraron forcejeos. Moisés Mullo jefe político de Colta, quien iba con la caravana presidencial, recibió un botellazo en el rostro y está hospitalizado. Hubo 11 detenidos.
En Latacunta no hubo problemas; a las 16:30, cerca de 2.800 manifestantes del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), organizaciones sociales y grupos sindicales marcharon por las principales calles hasta el sector de El Salto.
Similar situación se registró en Ambato, donde alrededor de 800 personas, tras marchar por el centro de la ciudad, se concentraron en la Unidad Nacional.
LA FEUPE NO SE SUMÓ A LA MOVILIZACIÓN
Las universidades San Francisco, De las Américas (Udla) y Católica de Quito (Puce) resolvieron “justificar” la inasistencia de estudiantes y docentes que ayer acudieron a la marcha convocada por los sectores de oposición al Gobierno.
Los estudiantes de la Udla informaron que desde la mañana observaron carteles que los convocaban a participar en la movilización. Fue precisamente la Asociación de Estudiantes (Aseudla), liderada por el militante de las juventudes de CREO, Juan Carlos Valencia, la que convocó a los jóvenes a través de las redes sociales. “Comunicado Urgente: La Asociación de Estudiantes marchará hoy en contra de las medidas adoptadas por el Gobierno. Tendremos buses que saldrán de Granados y Udlapark a las 3pm”, se leía en su cuenta de Facebook.
Pero pasadas las 16:00 solo un bus partió con 10 estudiantes y un cartel con la frase: “Yo marcho, tu marchas, él marcha”, junto al logo de la universidad, se exhibía afuera del Udlapark.
Por su parte, Erick Mozo, representante de la Federación de Estudiantes Universitarios Particulares del Ecuador (Feupe), señaló que las 15 universidades (14 adherentes y una universidad amiga, USFQ) que forman parte de la organización no se sumarían a las movilizaciones, a excepción de la Udla, que es una federación amiga del gremio.
El estudiante dijo que la marcha no tiene un objetivo claro sino “político”, por lo que las universidades particulares del país, así como la Federación de Estudiantes de la Universidad Central (FEUE-UCE) no respaldarían la movilización.
El representante de la Feupe agregó: “no estamos de acuerdo con que esto se polarice políticamente y sirva para potenciar algunos cuadros, que creo que es lo que se está buscando. No sé qué tanto se entiendan como legítimas algunas demandas de la marcha, pero como gremio no consideramos que sea lo mejor”.
Sobre las salvaguardias, Mozo afirmó que se usa el tema de forma “polémica” y no se hace un análisis profundo de la situación.
