Por: Luis Andrade Quiñónez
Para nadie es desconocido que las multinacionales que manejan como títeres a los dirigentes políticos de los países desarrollados siempre pensaron que el destino de América Latina era el fracaso, el seguir siendo una sarta de colonias para toda la vida, subordinada a sus mandatos.
Para América Latina, estaba diseñado el camino del fracaso y no se notaban opciones, sólo le restaba imitar de forma mecánica el modelo diseñado por el capitalismo mundial.
América latina fue el área del mundo con más gobiernos neoliberales.
El neoliberalismo se transformó en un tsunami que a Latinoamérica la volvió en una región intrascendente en el plano internacional, subordinada a las potencias económicas, profundizando la desigualdad y la miseria.
Pero como no hay mal que dure 100 años ni América Latina que lo resista, empezaron a surgir líderes que condenaban el neoliberalismo y que se comprometían a construir sociedades más justas y soberanas en el plano internacional, descartando las eternas recetas del FMI.
Y así es como surgen latinos de la talla de Hugo Chávez, Lula, Dilma, Néstor y Cristina Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, Tavaré y Pepe Mujica, entre otros, inspirados en el patriotismo, la dignidad, la soberanía, el honor y la solidaridad de Fidel Castro, quien con la visión del mundo que tiene declaraba que solamente un iluso podía copiar la receta del socialismo cubano.
Jamás se imaginaron que ante el fracaso de Carlos Andrés Pérez en Venezuela surgiera un Hugo Chávez con éxito; que los ensayos de Fernando Henrique Cardoso hayan fallado y los de Lula hayan triunfado; que los privatizadores De La Rúa y Menen hayan liquidado al Argentina y Néstor y Cristina Kirchner la hayan recuperado; que en un país como Bolivia en donde hasta el agua que caía del cielo y que corría por los arroyos, se la vendía a los bolivianos una transnacional española llegara un indiecito de nombre Evo Morales y saque a dicho país de la crisis siendo reelecto hace pocos meses, que los eternos blancos y colorados de Uruguay también fracasaran y aparecieran los Tavaré y Mujica para reverdecer a esa República Oriental y que lo mismo pase en Ecuador con Rafael Correa.
Hoy estamos en el 2015 caminando en la segunda década de gobiernos que desterraron el neoliberalismo en América latina.
Los dueños de las transnacionales y sus títeres dirigentes políticos al pensar que los países de América Latina siempre serían colonias, hoy deben de aceptar la realidad objetiva de que tanta razón han tenido estos líderes latinoamericanos inspirados en el pensamiento de Fidel Castro, que no encuentran otros líderes en la derecha que con éxito los puedan enfrentar en un proceso electoral y no porque no tengan ciertas condiciones de líderes sino porque la propuesta que viene de la derecha y de la ultraizquierda no es otra cosa que volver al neoliberalismo, a las privatizaciones, a devolverles el petróleo a las transnacionales y volver a ser subordinados del famoso consenso de Washington.
Hoy año 2015, América Latina no es la misma que hace década y media, hoy América Latina va por el camino de UNASUR que es la unidad de nuestras naciones y no por el camino que los ilusos de las transnacionales creían que teníamos construido, el del fracaso.
1 Comment
Marcelo Villegas
Los cambios que hoy por hoy se notan en America Latina, han permitido cambiar la estructura mental de las personas con sentido comun, ya que algunos descomunados siguen sangrado por la herida, desearian mas guerra en el mundo para poder vender sus armamentos y por ender crear mas miseria para la humanidad, los tiempos han cambiado en nuestra America y seguiran cambiando Comandante.
Estas buenos los editoriales.