Washington
El espía liberado por Cuba a cambio de los tres agentes cubanos del grupo de “Los Cinco” condenados en 2001 que aún estaban encarcelados en Estados Unidos trabajó en secreto para la CIA y ha sido identificado como Rolando Sarraff Trujillo, según publican el jueves varios medios.
El Nuevo Herald publicó la identidad del espía en un artículo el miércoles, y la revista “Newsweek” cito a este medio como fuenta de la información. La revista afirma que Sarraff Trujillo es un ex criptógrafo de la Dirección de Inteligencia de Cuba que trabajó en secreto para la CIA, la agencia estadounidense de inteligencia, hasta que fue arrestado a mediados de los noventa.
Tras anunciar su liberación, ni el Gobierno de Estados Unidos ni el de La Habana divulgaron su identidad y la Casa Blanca detalló únicamente que se trataba de un agente de inteligencia que estuvo preso en la isla durante casi 20 años.
Según funcionarios estadounidenses citados el jueves por el diario The Washington Post, la liberación de Sarraff Trujillo era una prioridad para la inteligencia de Estados Unidos dentro del acuerdo con Cuba.
Sin mencionar su identidad, un portavoz de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Estados Unidos sostuvo que el agente jugó “un papel decisivo” en la identificación de varios espías cubanos en territorio estadounidense.
De acuerdo con varios medios, Sarraff Trujillo habría proporcionado información clave para la detención del llamado grupo de “Los Cinco”.
La liberación de Sarraff Trujillo fue acordada a cambio de la de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, los tres agentes cubanos de “Los Cinco” que todavía permanecían presos en Estados Unidos desde 1998.
Ellos tres, René González y Fernando González fueron detenidos en 1998 en Estados Unidos cuando el Buró Federal de Investigaciones (FBI) desmanteló la red de espionaje cubana “Avispa”, que actuaba en el sur de Florida.
Todos admitieron que eran agentes del Gobierno cubano “no declarados” ante Estados Unidos, pero dijeron espiar a “grupos terroristas de exiliados” que conspiraban contra el entonces gobernante Fidel Castro, y no al Ejecutivo estadounidense.