El abultado patrimonio del exasambleísta socialcristiano Pablo Muentes se va desenmarañando con el avance de las investigaciones en el caso Purga. Aunque el exlegislador socialcristiano no tiene autos ni propiedades a su nombre, su familia sí acumula numerosos bienes. Muentes es señalado por la Fiscalía de ser la cabeza de la red de corrupción del caso Purga. Durante la audiencia de formulación de cargos, la fiscal Diana Salazar aseguró que su primo, Fausto Alarcón, es su testaferro. Pero las investigaciones han ido encontrando más movimientos familiares.
El exasambleísta socialcristiano presentó su última declaración juramentada a la Contraloría en 2022, cuando asumió su curul en la Asamblea en reemplazo de Soledad Diab. Allí, declaró un patrimonio de USD 950.000 (aunque el valor declarado suma USD 1,2 millones). No ha presentado su declaración de fin de periodo, a pesar de que dejó el cargo en mayo de 2023, cuando se decretó la muerte cruzada.
Sus declaraciones ante Contraloría confirman que, como aseguró la Fiscalía, no declara autos ni inmuebles. El grueso de su patrimonio está, según este documento, en obras de arte, joyas y otras colecciones. De hecho, en su casa se hallaron cuatro relojes que cuestan, cada uno, más de USD 30.000.
Pero lo que está hallando la investigación del caso Purga es, si bien él no tenía bienes a su nombre, su familia y sus empresas sí. En medio de la investigación están varios terrenos en Durán, en los que se señala al político socialcristiano por presunto tráfico de tierras.
