Óscar Zambrano presentó un «resultado analítico adverso» en una prueba de control antidopaje de la Conmebol, previo a las finales de la Recopa Sudamericana. Por eso, fue desafectado de las convocatorias de Liga de Quito para el torneo local, y de la Selección ecuatoriana para los amistosos en Estados Unidos. María Preciado, madre del jugador, reveló que su hijo se comió un ceviche de pescado y, al parecer, contenía jugo de camarón, alimento al cual es «bien alérgico».
Zambrano regresó a su casa y empezó a sentirse mal. Tuvo una fuerte reacción alérgica que incluyó ronchas en el cuerpo. Por eso, le pidió a su novia que le compre una pastilla en la farmacia. Pero el medicamento no tuvo el efecto esperado y el futbolista se sintió peor. Presentó problemas para respirar y otras complicaciones.
El mediocampista de 19 años presentó un shock anafiláctico, que consiste en una reacción alérgica grave que afecta a todo el organismo y se produce pocos minutos después de haber estado expuesto al alérgeno. Posteriormente, Óscar Zambrano acudió a una clínica, en donde lo trataron y lo medicaron para que ese shock culmine y empiece a recuperarse.
Hasta el momento no se conoce qué medicación le administraron al futbolista en la clínica. Santiago Zambrano, experto en derecho deportivo, intuye que los médicos de la clínica le habrían dado corticoide, un medicamento para tratar las alergias y, en ese sentido, para respirar mejor.
Óscar Zambrano atraviesa la situación más difícil de su carrera. Por ahora tiene una suspensión provisional obligatoria, de acuerdo al artículo 35 del reglamento antidopaje FIFA. Es decir, no puede volver a jugar hasta definir y conocer qué fue lo que pasó. Por eso, Zambrano debe presentar descargos y pruebas ante la Comisión Disciplinaria de Conmebol. Entonces, la Comisión Disciplinaria analiza el caso, abre un expediente y a partir de allí el jugador tiene un plazo de 21 días para a presentar descargos y pruebas y, si considera necesario, solicitar una audiencia (no es obligatorio). Según Celso Vásconez, experto en derecho deportivo, después de ese tiempo, hay una decisión final y allí se establece una sanción definitiva. Y en cuanto a la sanción, el jugador podría estar entre dos y cuatro años fuera de las canchas. Aunque se puede apelar en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) como última instancia.
