Gissela Garzón, asambleísta electa de la Revolución Ciudadana, alertó que, en el informe para segundo debate del proyecto de Ley para Enfrentar el Conflicto Armado Interno y la Crisis Social y Económica, se ha incorporado un nuevo capítulo con el cual se pretende gravara una contribución especial a los salarios que igual o mayores a los USD 1 000.
Garzón criticó que a la par de este nuevo golpe a la clase media, la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional haya reducido el impuesto a las ganancias de la banca y no haya tomado en cuenta a los grandes capitales del país, pese a que estos últimos incluso son deudores de impuestos.
“La Constitución habla que se debe priorizar los impuestos directos y progresivos, es decir que se graven impuestos a los grandes capitales y patrimonios, con enfoque de justicia social”, agregó.
La asambleísta mostró su preocupación porque los más pudientes no están cargando con el peso de la crisis, sin que esto signifique que se los quiera golpear, porque son parte importante del aparato productivo, pero sí que contribuyan con un porcentaje mínimo en comparación de las utilidades y riqueza que generan.
Gissela Garzón criticó que en ese contexto el Partido Social Cristiano no haya querido unirse a la Revolución Ciudadana para presentar un solo informe de minoría, pese a que con la propuesta del correísmo se podría lograr una recaudación de USD 2 300 millones, sin necesidad de colocar impuestos regresivos para la clase media y sectores populares.
La asambleísta Garzón detalló que el proyecto de ley puede debatirse hasta el 11 de febrero. Ese día, dijo, se esperaría que la propuesta del Ejecutivo se archive y se debatan los dos informes de minoría.
“Estimo que haya madurez para entender la defensa histórica que hacemos sobre la justicia social y además que exista madurez política para analizar la propuesta de la Revolución Ciudadana sin caer en el odio”, aseveró.