María Paula Romo responde a las preguntas incómodas sobre la filtración de los chats durante la audiencia de Daniel Mendoza, exasambleísta, celebrada ayer, y que la ponen en el centro de un diagrama de una supuesta trama de corrupción en los hospitales públicos.
De entrada, dejó en claro que seguirá en el cargo, y que la designación para una legación diplomática en los EEUU es solo un chisme.
Aquí parte del diálogo
¿Usted (María Paula Romo) no niega los chats, le niega credibilidad a Daniel Mendoz) ¿No dice que es un montaje o pudo ser un montaje?
Los chats son parte de conversaciones privadas conmigo, pero si eso es lo más grave que Daniel Mendoza puede decir de mí el caso va muy bien, y queda claro que él es el acusado. “A sus asistentes, choferes, asesores les encontraron en el auto en efectivo más dinero del que yo tengo en mi declaración patrimonial después de trabajar 20 años».
¿Siendo legislador es un ilícito gestionar cargos públicos y usted aparece ayudar a cometer ese ilícito?
Lo que hago es discutir los nombres de los cargos de libre remoción. Esta semana renunció el gobernador de El Oro, entonces con quién puedo conversar los perfiles para la Gobernación, y ya ha sucedido otras veces, lo he comentado con asambleístas, con dos alcaldes de la provincia y un dirigente empresarial, y les he preguntado si tienen algún comentario sobre los perfiles o tiene sugerencia quién puede desempeñar ese cargo.
Esas conversaciones existen, no son conversaciones de una toma y daca o sobre delitos, o contrato de Pedernales o designar directores de hospitales.
Esto comenzó con Eduardo Mangas, ¿lo aprobó o lo sabía o no el presidente de la República?
El presidente jamás lo habría permitido.
¿Usted negó tener afinidad, proximidad, con Daniel Mendoza, pero los chats desmienten su afirmación de que casi no hablaban, de que casi no se conocían?
Nunca he dicho que no me conocía, al contrario, he dicho que tenía relación y diálogo con todos los legisladores. Esos diálogos son cordiales, educados. Sí contesto muchas veces con mensajes y también uso caras para responderlos. Eso es lo más grave que demuestran esos chats. «Eso de ninguna manera demuestra una participación de un delito».
Estos chats se tratan de la coordinación habitual con un presidente de una Comisión.
¿Frente a acusaciones tan fuertes ha pensado en algún momento a demandar a algún periodista, en este caso a La Posta?
Ojalá algún día se puedan aclarar la participación que cada uno ha tenido. Por hoy, y como ministra de Gobierno no he demando ni voy a demandar a medios de comunicación ni a personas, a pesar de que me imputan delitos, lo que es gravísimo, ilegal y antiético.