“Cuando escribes para niños, terminas escribiendo para los adultos que comparten con esos niños”, explica la escritora María Fernanda Heredia.
“No creo que sea fácil. Creo que ningún trabajo que se haga con responsabilidad, con pasión, con compromiso pasa por el calificativo de fácil”, se refiere a lo que implica escribir para los más pequeños.
La quiteña comenta que se siente cómoda en la literatura infantil, en la que hay demanda intelectual y emocional.
“Cuando escribes un libro no solamente eres una obrera de la palabra y tiene que estar bien escrito, sino que la historia que cuenta y cuando sabes que ese libro va a llegar a las manos de los niños, qué va a provocar en ellos”, refiere Heredia, quien reside en Lima, Perú, desde el 2003.