Varios comerciantes ya tienen dónde ubicarse, sin embargo, otros reclaman espacios para desarrollar su actividad.
Mientras la avenida Alajuela, entre Universitaria y Coronel Sabando, está lista para recibir temporalmente a 550 vendedores autónomos que laboraban en la calle Chile y sus alrededores y a los arrendatarios del Centro Comercial Municipal (CCM), otro grupo de comerciantes formales que perdieron sus locales y mercadería en el terremoto reclamaba porque no han sido considerados en la distribución de puestos en la Alajuela.