«Todo es negociable, pero lo que no puede ser negociable es el alma y el compromiso que tenemos con la gente y los pueblos”, expresó el presidente de la república oriental de Uruguay José Pepe Mujica en un emotivo discurso en Guayaquil antes de recibir la presidencia Pro-Témpore de la Unasur, discurso que fue comentado entre los asistentes como una verdadera clase de política.
“El que quiera tener plata que se vaya al mundo del comercio, de la industria, que entregue su existencia al mundo financiero y está bien, pero el afán de plata en el mundo político, no es que no existen intereses, vaya que existen, pero no son intereses tangibles, sino la preocupación de cómo vive la gente, tener responsabilidad, sintonía y cariño con la gente. Es otra historia”, expresó Mujica.
Desde Guayaquil, en la antesala de la ceremonia por la inauguración de la sede de la Unión de Naciones Suramericanas, Mujica reclamó a los gobiernos de la región reforzar el compromiso con los pueblos.
“No puede ser que la sociedad capitalista transforme todo en un mercado, las políticas no pueden ser un mercado. Por eso apelo a los señores presidentes, habrá una América integrada no solo por concordancias que podamos tener o diferencias de ideas, todo es negociable, pero lo que no puede ser negociable es el alma y el compromiso que tenemos con la gente y los pueblos”, expresó en un emotivo discurso.
“Solo alcanzaremos el desarrollo si somos capaces de construir la Patria que soñaran nuestros libertadores, todo depende de la altura y compromiso que tengamos”, agregó.
El mandatario saliente uruguayo, que recibe la presidencia de UNASUR, dijo que “Hay que tener esperanzas y creer en la gente que gobierna, y la gente que gobierna, para ser creíble, tiene que asumir la fe y el compromiso republicano. Las repúblicas vinieron para gritarle a los reyes que los seres humanos somos iguales por derecho de nacimiento y las mayorías mandan”.
“Y está pasando en el mundo, no puede ser, que el señor mercado nos mandata en todo, y no puede ser”, sostuvo.
“Por tanto, los que gobiernan tienen que pertenecer en alma y compromiso con las mayorías”, sentenció.
Mujica pidió perdón por su discurso. “Por la pasión que tenemos en estas cosas, pero se me va la vida en estos sueños”, concluyó.