A las 06h00 de hoy se suspendió la entrega de agua desde Poza Honda y mañana Portoviejo se quedará desabastecido.
Por los trabajos de mantenimiento de la válvula cónica del desagüe de fondo de la represa, a cargo de la Empresa Pública del Agua (EPA), la entrega de agua a través del canal de riego que alimenta a la planta de Cuatro Esquinas estará suspendida hasta las 03h00 del sábado, cuando haya culminado el montaje de las piezas que serán retiradas para la reparación.
La información fue proporcionada por el coordinador en Manabí de la EPA, Roberto Dávila, quien dijo que “el trabajo es netamente mecánico, pero como se hace bajo agua hay que construir un dique. En estas condiciones, si hay lluvias, el equipo podría tener algún inconveniente para desplazarse, lo que podría prolongar el tiempo de intervención”.
Servicio. Sin agua cruda, la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo (Epmapap) no podrá producir agua potable en Cuatro Esquinas, por lo que al mismo tiempo que se cierra la válvula en Poza Honda bajarán la compuerta del canal de riego, frente a la planta, para retener la mayor capacidad de agua y aumentar las horas de producción hasta las 08h00 de mañana viernes, cuando se suspenda totalmente el servicio porque se habrán agotado todas las reservas.
José Santos, gerente de la Epmapap, dijo que si la EPA culmina el sábado el mantenimiento, a las 00h00 del domingo se habrá reanudado la distribución y hasta que el sistema esté presurizado esperan que el servicio se normalice la noche del lunes en toda la ciudad.
Alternativa. Aunque es posible que Cuatro Esquinas siga produciendo agua potable porque la EPA va a mantener el caudal en el canal de riego de la margen derecha desde la presa derivadora de Santa Ana, que ayer embalsaba un millón de metros cúbicos de agua, con lo que se podrá atender en parte la emergencia, dijo Dávila.
A esto Santos dijo que si es así, no habrá interrupción del servicio.
Es que, aseguró el coordinador de la EPA, las condiciones climáticas son favorables y los afluentes aportantes están aumentando el caudal que llega a la presa derivadora de Santa Ana, lo que garantizaría la entrega a través del canal de hasta 1,50 m3 por segundo. Santos dijo que con 1,35 m3 por segundo es suficiente para manenter la producción.
En ambos casos los funcionarios dijeron que mantienen las reservas para “el peor de los escenarios”, pero están seguros de que aquello no ocurrirá.
En domicilios como el de Nieve Mendoza, en la calle Vicente Macías y segundo callejón, donde reciben agua de jueves a lunes, temen lo peor. Incluso la señora compró un tanque plástico que sumó a los tachos y hasta cacerolas donde guardó el agua mientras reza para que el desabastecimiento sea corto.