Los funcionarios públicos no podrán llevarse, a su casa, los obsequios que reciban en representación del Estado, así lo establece un decreto ejecutivo que precisamente regula y controla la recepción de regalos institucionales a quienes integran la administración pública.
Fue precisamente hace siete años el presidente Rafael Correa quien puso el ejemplo al dejar en el Palacio de Carondelet todos los regalos que recibía en sus viajes y visitas oficiales, para que formen parte del museo de la casa de Gobierno.
De esa normativa se excluye los obsequios que tenga un valor inferior a la mitad de un Salario Básico Unificado. Asimismo, el presidente Rafael Correa pide a la Contraloría que emita un reglamento para que esta regla se extienda a todos los funcionarios de las instituciones públicas y no solo a los del Ejecutivo.
Este Decreto está en vigencia, aunque no se lo haya publicado en el Registro Oficial.