El Presidente, junto a otras autoridades, inauguró ayer la hidroeléctrica Manduriacu que generará 65 MW de potencia con energía limpia. Se crearon 2.450 fuentes de empleo directo con el proyecto.
Las 8 hidroeléctricas que se construyen simultáneamente en el país estarán listas en el primer trimestre del próximo año y aportarán 2.765 megavatios (MW) al Sistema Nacional Interconectado (SNI). Estos megaproyectos generarán un ahorro anual al Estado de alrededor de $ 3 mil millones en importaciones.
El anuncio lo realizó ayer el presidente de la República, Rafael Correa, que junto con el vicepresidente Jorge Glas inauguraron la hidroeléctrica Manduriacu, uno de los 8 megaproyectos como parte del cambio de la matriz energética.
Los 8 proyectos hidroeléctricos generan 11.500 plazas de empleo y cuando entren en operación Ecuador estará en capacidad de exportar energía eléctrica a otros países.
La hidroeléctrica Manduriacu está ubicada en la zona de amortiguamiento de la reserva ecológica y cultural Cotacachi-Cayapas, entre los límites de las provincias de Pichincha e Imbabura. Generará 65 megavatios (MW) de potencia.
“Aquí están las bases del Ecuador del mañana, del país de la esperanza renacida, en donde se construye el buen vivir. Aquí están los recursos del tan satanizado extractivismo, pero invertidos para salir de ese extractivismo (…) A través de la potencia de las hidroeléctricas vamos a cocinar y alumbrar”, manifestó Correa, quien resaltó que estas obras se financian con los impuestos.
Correa recalcó que “si no tenemos hidroeléctricas, hay que quemar gas, diésel, y de dónde viene esto, del extractivismo (petróleo), pero hay gente que ni siquiera entiende o no quiere entender, para volvernos al pasado. Creen que tirando piedras, y con marchas, reclamando por todo se supera el extractivismo (…)”.
La hidroeléctrica, que se construyó en un tiempo récord (el proceso inició en 2011), proveerá de energía eléctrica a 250 mil familias del país y reducirá las emisiones en alrededor de 180 mil toneladas de CO2 al año.
Costó $ 227 millones y fue financiada por bancos de Brasil, Francia y recursos fiscales, además ahorrará $ 80 millones anuales al Estado en combustibles importados para generación eléctrica.
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“Energía orgullosamente ecuatoriana, energía del Ecuador, esa es la que generará la central hidroeléctrica Manduriacu”, manifestó en el evento de inauguración el vicepresidente de la República, Jorge Glas.
Durante su breve intervención, el segundo mandatario afirmó que siempre al inaugurar una hidroeléctrica se la debe asociar con la generación de energía y más oportunidades de trabajo, luz y beneficios para las zonas de influencia y todo el país. “Aquí está la energía para generar más trabajo y más oportunidades”, destacó Glas.
Zona de influencia
La ejecución del proyecto tiene incidencia directa en 22 predios, ubicados en las comunidades de Cielo Verde, Río Verde, Guayabillas y Santa Rosa de Pacto, parroquias de García Moreno (cantón Cotacachi, Imbabura) y Pacto (cantón Quito, Pichincha). Según el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (Meer), el proyecto además beneficia directamente a más de 10 mil habitantes a través del mejoramiento de vías, construcción y rehabilitación de puentes, centros de salud rural.
También se elaboró estudios para la implementación de sistemas de agua potable, alcantarillado, manejo de desechos sólidos y electrificación, campañas de salud oral, nutrición y control epidemiológico.
“Ya saben nuestros pueblos, nuestros compañeros campesinos, que ahora es una suerte tener un proyecto estratégico. Claro, a nadie le hubiere gustado ser una comunidad de la zona de influencia de un proyecto estratégico, de los pocos que se hacían en época de la partidocracia. Porque en la zona de influencia, la plata, el trabajo, los beneficios de iban a otro lado. Ahora los primeros en beneficiarse son las comunidades que tienen la suerte de estar en las zonas de influencia”, subrayó el presidente Correa.
De su parte Freddy Muñoz, presidente de la comunidad Cielo Verde (Imbabura), resaltó que estar en la zona de influencia de Manduriacu le permitió al pueblo desarrollarse, ya que se crearon fuentes de trabajo.
“Nuestro pueblo estaba olvidado. Gracias por esta obra, por las oportunidades. Solo nosotros sabemos de las largas caminatas sobre el lomo de una mula en terrenos donde el lodo probaba nuestro coraje y resistencia. El despecho o la impotencia que causa la enfermedad o muerte de un vecino o familiar por no tener acceso a la salud. Lo difícil que era poder educar a los niños de nuestra comunidad en estas lejanías. Con esta obra del Gobierno cambió esa realidad”, indicó Muñoz.
Parte de una estrategia
Respecto a las marchas organizadas ayer por grupos de oposición, el Jefe de Estado indicó: “¿Ustedes creen que son casualidad las marchas contra los presidentes Dilma Rousseff, Nicolás Maduro, Cristina Fernández, Evo Morales, Rafael Correa? ¿Hay alguna marcha contra algún gobierno de derecha? Es parte de la misma estrategia, a no dejarse engañar de la restauración conservadora”.
Agregó que las manifestaciones han sido el pretexto para protestar contra todo, incluso el programa de cocinas de inducción y rechazó hechos violentos ocurridos en Quito y Riobamba (ver págs. 4-5).
Anoche, en una entrevista televisada, el Primer Mandatario anunció que se lanzará un plan de vivienda de interés social en las próximas semanas, a propósito de la creación de la Empresa Pública de Hábitat y Vivienda.
Informó además que Ecuador colocó 700 millones de dólares en bonos soberanos en el mercado internacional de capitales con un cupón (redimiento) de 10,5% “pero por las circunstancias actuales del desplome de los precios del petróleo”