Después de casi dos años, por fin fue posible ver con claridad el rostro de Omar Treviño, alias Z42, máximo jefe del temido Cartel de los Zetas y detenido la madrugada de este martes en el norte de México.
Hasta ahora solo circulaban fotos borrosas, muy pequeñas o viejas. Mientras lo bajaban de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, fotógrafos y camarógrafos pudieron capturar su cara a placer.
No sorpresivamente, es un rostro muy parecido al de su hermano Miguel Ángel, a quien reemplazó en julio de 2013 en el comando de la organización.
Además de su faz, también fue posible aclarar que tiene 38 años –no 40, como se ha venido diciendo- y que su nombre completo es Oscar Omar Treviño Morales.
Las autoridades mexicanas también confirmaron algo que se rumoraba desde que tomó el poder: que nunca pudo ejercer control completo sobre los Zetas.
Trabajo de inteligencia
Como en el caso de Servando Gómez Martínez, «La Tuta», y de Joaquín «Chapo» Guzmán, la rueda de prensa para anunciar su captura y presentarlo brevemente a los medios se llevó a cabo en el hangar que la Procuraduría General de la República posee a un costado del aeropuerto internacional de Ciudad de México.
Algunos datos del operativo ya se conocían: que fue detenido la madrugada de este martes en una lujosa residencia del municipio de San Pedro Garza García, en zona metropolitana de la ciudad de Monterrey y uno de los lugares con más altos estándares de vida en México.
Que durante la acción -como sucedió el pasado viernes en la captura de Servando Gómez Martínez, líder de los Caballeros Templarios- no se hizo un solo disparo.
Lo que Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de seguridad, reveló es que la investigación para detenerlo empezó «en el momento de la aprehensión de su hermano Miguel Ángel, tras la cual se derivaron diversas líneas, una de las más sólidas era la vinculada con Carlos Arturo Jiménez Encinas, encargado de las finanzas del grupo delincuencial».
En el seguimiento de Encinas -quien también fue capturado este martes- se ubicaron varias viviendas que visitaba en la ciudad de Monterrey y sus alrededores.
«En febrero de este año, producto de trabajos de inteligencia sobre Jiménez Encinas, se observó en uno de los domicilios de la investigación a una persona con las características físicas de Omar Treviño Morales, por lo que se decidió darle seguimiento e incrementar la vigilancia en la zona para tratar de verificar su identidad», señaló el funcionario.
Gracias a este seguimiento se pudo comprobar que, para pasar desapercibido, Z42 se movilizaba con un grupo de seguridad bastante reducido.
La madrugada de este martes se decidió dar el golpe final. En dos operativos simultáneos se detuvo, poco después de las 3 de la mañana, a Treviño Morales en el número 514 de la calle Villa Colatina. El operador financiero de los Zetas, Carlos Arturo Jiménez Encinas, de 42 años, fue arrestado en la calle San Agustín del mismo municipio.
Junto a ellos fueron aprehendidas otras cuatro personas, todos hombres, de entre 27 y 59 años de edad.
Su vida
La vida de Z42 corre paralela a la de su hermano, conocido como Z40, y a la del cartel que dirigió en los últimos 20 meses.
En 2008, cuando los Zetas todavía formaban parte del Cartel del Golfo, Estados Unidos empezó a ofrecer US$5 millones por su captura. México, US$2,5 millones.
Para 2010, cuando vino la ruptura con El Golfo -que derivó en la sangrienta guerra que aún mantienen-, Omar Treviño se convirtió en coordinador financiero y administrador general de la nueva organización delictiva.
Cuando Héctor Lazcano (Z3) murió en un operativo de la Marina en octubre de 2012, Miguel Ángel Treviño asumió las riendas del cartel. Bajo su tutela Omar continuó consolidando su influencia dentro del grupo, hasta convertirse en segundo al mando.
Por eso, cuando su hermano mayor fue detenido en julio de 2013, Omar Treviño dio un paso adelante. Sin embargo, como se rumoró desde el principio, no todos los operadores y grupos que integran a los Zetas lo veían como su líder natural.
«A la postre, por su perfil extremadamente violento, no logró el reconocimiento que tenía su hermano al interior de la organización, por lo que enfrentó la oposición de algunos operadores locales que buscaban independizarse, situación que derivó en mayores enfrentamientos al interior del grupo criminal», reveló Monte Alejandro Rubido.
A ese carácter violento, dicen las autoridades, se deben buena parte de las pugnas con otros grupos criminales que hoy tiñen de sangre los estados de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, todos en el norte del país, cerca de la frontera con EE.UU.
También se le atribuyen crímenes atroces como la matanza de 72 inmigrantes -58 hombres y 14 mujeres, en su mayoría centroamericanos- en Tamaulipas en agosto de 2010.
Esta noche, Z42, quien se movilizaba a sus anchas por buena parte del norte de México sembrando el terror, dormirá en una celda.
Estados Unidos ya solicitó su extradición.