Los representantes cubanos reiteraron la importancia de solucionar un grupo de temas, que permitan crear el contexto apropiado para restablecer las relaciones diplomáticas y abrir Embajadas en ambas capitales, en particular, la exclusión de Cuba de la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo internacional”
El 27 de febrero de 2015, tuvo lugar, en Washington, una nueva ronda de conversaciones entre delegaciones de Cuba y los Estados Unidos sobre el proceso de formalización del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de Embajadas, que fue anunciado por los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama, el 17 de diciembre de 2014.
La delegación cubana estuvo presidida por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro, y la estadounidense por la secretaria asistente para los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Roberta S. Jacobson. La reunión se desarrolló en un clima profesional, respetuoso y constructivo.
Los representantes cubanos reiteraron la importancia de solucionar un grupo de temas, que permitan crear el contexto apropiado para restablecer las relaciones diplomáticas y abrir Embajadas en ambas capitales, en particular, la exclusión de Cuba de la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo internacional” y la prestación de servicios financieros a la Sección de Intereses de Cuba en Washington, que durante más de un año ha carecido de un banco para realizar sus operaciones, debido al bloqueo y a la designación de Cuba como país que auspicia el terrorismo internacional.
Asimismo, la delegación cubana insistió en la necesidad de garantizar la observancia de los principios del Derecho Internacional y de las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, que deberán ser la base de las futuras relaciones diplomáticas y del funcionamiento de las respectivas Embajadas. Específicamente, se hizo énfasis en el cumplimiento de las normas referidas a las funciones de las misiones diplomáticas, al comportamiento de su personal, al respeto de las leyes nacionales y a la no intervención en los asuntos internos de los Estados.
Por otro lado se precisaron detalles sobre las visitas y encuentros técnicos bilaterales que tendrán lugar en las próximas semanas sobre temas como aviación civil, trata de personas, telecomunicaciones, prevención de fraude migratorio y cambios en las regulaciones que modifican la implementación del bloqueo.
Durante el intercambio, la parte cubana ratificó la disposición a continuar el diálogo y avanzar en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos sobre bases de respeto, igualdad soberana y reciprocidad.