El Barcelona se exhibió ante el Athletic en San Mamés y se llevó los tres puntos para llevarse a solo uno del Real Madrid. Los chicos de Luis Enrique bordaron el fútbol por momentos y no dieron opción a un conjunto rojiblanco que lo intentó por todos los medios, pero que no pudo frenar a los culés. Con máxima precisión y velocidad en la circulación del balón, constantes desmarques y acierto en los últimos metros, los catalanes siguen mejorando su fútbol.
El significado de la palabra fútbol debe estar muy cerca de lo que se vio en San Mamés este domingo. Barcelona y Athletic dieron el mejor trato posible al balón en el mejor escenario posible y el resultado fue inmejorable. Siete tantos, ocasiones de gol, pases medidos y acciones que levantaron de sus asientos a unos espectadores que tuvieron el privilegio de seguir desde sus butacas la mejorLiga posible. A un solo punto se quedan los culés del Real Madrid cuando atraviesan el mejor momento de su temporada.
El Barça bordó el juego desde el primero hasta el último. Bravo salvó a los suyos gracias a sus imposibles estiradas y Messi hizo lo que quiso en la punta de ataque. Entre medias, Xavi volvió a brillar como lo ha hecho durante toda su carrera, Busquets cortó el juego de los vascos extendiendo su presencia por toda la zona de creación y Neymar hizo dibujos animados cada vez que entró en juego. Además, Luis Suárez volvió a marcar para culminar un trabajo que va más allá de lo que dice el marcador.
La buena imagen que dejaron los chicos de Luis Enrique, la resaltó el trabajo del Athletic. Los rojiblancos salieron desde los primeros minutos a morder. A jugar en el campo del Barcelona y a lograr asfixiar a los catalanes. Lo buscaron de forma ordenada, sin dejar respirar a los azulgrana, pero la calidad de los visitantes iba más allá. Con un solo toque eran capaces de trasladar el cuero de bota en bota a una velocidad de vértigo. Los leones no se lo podían creer y poco a poco tuvieron que ceder ante lo evidente.
Ante semejante torrente de juego, la suerte también se puso de parte culé. Dicen que la fortuna hay que buscarla y los azulgrana hicieron méritos para encontrarla. El disparo de Messi tras una falta tocó en la barrera y Gorka no pudo evitar el primer gol de la noche.
Los porteros, también protagonistas
Con los jugadores de campo dando el ritmo más elevado posible al partido, los porteros no se quedaron atrás y aparecieron para salvar lo que era insalvable, la llegada de los goles. Primero fueBravo el que evitó el empate de Aduriz y segundos después, Gorka salvó a los suyos despejando el cabezazo de Luis Suárez. Así terminó una de las muchas acciones del encuentro dignas de enmarcar.
Por la derecha, por la izquierda y por el centro llegaba el Barcelona hasta zonas de peligro. Con jugadas de más de once o doce toques consecutivos los culés eran capaces de ordenarse y exponer los espacios que no eran capaces de tapar los rojiblancos. El cuero iba de una banda a otra en cuestión de segundos y se jugaba tanto por arriba como por abajo. El repertorio de los hombres deLuis Enrique era variado e inagotable.
Pese a este dominio, los catalanes también se armaron con contras para poner tierra de por medio en el marcador. La primera llevada a la perfección fue la que culminó con el tanto de Luis Suárez. El mismo uruguayo la lideró y contó con Messi para que le devolviera el esférico en la frontal. Su chut raso y potente no lo pudo despejar en esta ocasión Gorka.
Hasta el descanso, lo mejor que le pudo pasar al Athletic fue no recoger más balones de su portería, ya que Luis Suárez y Neymar tuvieron opciones de aumentar sus respectivas cuentas goleadores. Aduriz también apareció, pero el palo le frenó.
Tras el descanso fue Mikel Rico el que remató un despeje de Bravo ante un chut de Aduriz, pero el intento de remontada se quedó en nada. El Athletic volvió a jugar sin balón y la pelota era tratada con mimo por los Messi, Neymar, Xavi y compañía. Sólo dos minutos después del gol local, tras meter una velocidad más en una contra, De Marcos despejó al fondo de la red un remate de Messi. El argentino había recibido una medida asistencia de un Luis Suárez que marcará más goles o menos, pero no hay duda de que su presencia en el campo provoca que el equipo crezca y que los números de sus compañeros se eleven. Un lujo pese a sus pocos tantos.
Con velocidad llegó el cuarto azulgrana. Rakitic no estuvo acertado al jugar con Messi, pero La Pulga mejoró la jugada para que Xavi la perfeccionara. El de Terrasa asistió sin tocar el balón y Neymar, dentro del área, puso el cuero donde Gorka no podía llegar. La fiesta se alargaba y la diferencia entre el Real Madrid y el Barcelona cada vez era más corta.
Por suerte para los aficionados, todavía quedaba mucho partido, pero el signo ya no iba a cambiar.Aduriz se hizo centenario, Pedro compró su boleto para la fiesta del gol y Etxeita dejó los tacos en la rodilla de Luis Suárez para encarar el túnel de vestuarios antes de tiempo. Entre todo ello, sólo se veían pases culés y un balón que se movía por donde los chicos de Luis Enrique mandaban. Daba igual jugar en corto que en largo, el esférico iba pegado a la bota de turno.
Con el pitido final, la Liga queda más bonita que nunca. El Barcelona está a un paso del Real Madrid y el Athletic sigue en la zona media de la tabla. Ahora será el turno de la Copa.
