Skip to content Skip to footer

Sexo en el agua: ¿Por qué no tenerlo? Lea los pro y los contras antes de hacerlo

Una de las fantasías sexuales más populares es la de tener sexo en la piscina o en la playa, jugueteando con el vaivén de las aguas, uniéndote con tu pareja a una coreografía ondulante que se enciende con la adrenalina de quizá ser descubiertos ¿no? Suena excitante, suena romántico, ¿por qué no intentarlo? Pues tomando un artículo de la versión francesa del Huffington Post, te decimos por qué es mejor no hacerlo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: 10 poses sexuales para que las mujeres lleguen al orgasmo

Te arriesgas a coger un montón de bacterias
En el agua del mar, de la piscina, de un lago o de un río pululan bacterias de todo tipo que tu piel tolera bien, pero que no necesariamente quieren estar en contacto con tus zonas íntimas. Especialmente en una piscina, si el agua no está lo suficientemente limpia y no tiene la cantidad de cloro correcta, te arriesgas mucho a coger una infección urinaria. Y al revés: un agua demasiado clorada puede favorecer la aparición de hongos.

Puede ser muy doloroso
¿Quién dice que el agua ayuda a lubricar? Nada más lejos de la realidad. Más bien al contrario: el agua de mar reducirá bastante, e incluso eliminará totalmente, la lubricación natural. Lejos de estar como peces en el agua, serán víctimas de la sequedad, la irritación y la fricción. Y si es en una piscina, el cloro puede irritar la vulva o la vagina tras el coito.

ETS
Otro riesgo, y no menor, es el de coger una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Efectivamente, la fricción causada por la falta de lubricación aumenta el riesgo de que el preservativo se rasgue. Porque el hecho de hacer el amor en el agua no implica, de ningún modo, que no tengas que protegerte. Hazlo siempre.

Catherine Solano, médica sexóloga, nos recomienda: “Cuando se use un condón para hacer el amor en el agua, hay que ponérselo y que quitárselo fuera del agua”.

Cuidado con las caídas
En la bañera o en la ducha, no te creas el mejor acróbata del mundo y elige zonas antideslizantes y ten a la mano una barra de la cual agarrarse o terminarás en cuatro patas contra tu voluntad. En el caso de una piscina o en el mar, quédense en un sitio en el que se pueda estar de pie si es que no quieres tragar agua.

Cuidado que te atrapen
Tener relaciones sexuales en lugares públicos es sancionado. Obvio que eso es parte de lo seductor de esta práctica, pero recuerda que ahora con las cámaras de seguridad instaladas en piscinas, playas y lugares recónditos, uno no está libre de aparecer en algún reportaje un domingo por la noche.

…sí, ya sé, somos unos aguafiestas.

Leave a comment

0.0/5