Primero deberá levantarse el bloqueo y sacar a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo
Tras el término de la ronda de conversaciones dedicada al restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos realizadas en el Palacio de Convenciones de La Habana, las jefas de las respectivas delegaciones hicieron declaraciones a la prensa en las que coincidieron en que este es un paso inicial en un proceso largo y complejo, y apuntaron diferencias que no menoscabaron el clima respetuoso, profesional y constructivo en la que se desarrollaron, como lo calificó Josefina Vilar Ferreiro, directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
La parte cubana reiteró la disposición de continuar un diálogo basado en los principios de soberanía y reciprocidad en cuanto al respeto para el sistema político, económico y social escogido por nuestros países y con el compromiso de mejorar el clima bilateral para seguir normalizando las relaciones.
Puntualizó la jefa de la delegación cubana que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas deberán basarse en el Derecho Internacional, la Carta de la ONU y las Convenciones de Viena.
Para Cuba, acotó, esto significa también evitar cualquier forma de injerencia en los asuntos internos. Nadie puede pretender que para mejorar las relaciones Cuba renunciará a sus principios. Se trata de establecer relaciones civilizadas entre dos países que tienen profundas diferencias pero que pueden convivir.
Señaló la diplomática cubana que se pueden ir identificando oportunidades para encontrar áreas de interes común beneficiosas para nuestros países, la región y el mundo.
Aunque se dan los pasos para la apertura de las embajadas respectivas y habrá que cumplir formalidades, las conversaciones en ese sentido se continuarán en fecha próxima. Acotó Josefina Vidal que sería difícil explicar que se han reanudado relaciones mientras nuestro país permanezca en la lista de países que apoyan el terrorismo y también se abordó en el diálogo la preocupación porque se resuelva la situación bancaria de nuestra misión en Washington.
En la segunda parte de la reunión deberá discutirse esos asuntos, y reiteró que todo el proceo será largo y complejo, requerirá de trabajo por ambas partes y tendrá que resolver temas complejos que, afirmó, en nuestro caso será necesario levantar el bloqueo para la normalización de las relaciones.
La jefa de la delegación cubana reconoció la disposición del presidente estadounidense de mantener un debate serio y honesto con el Congreso de su país para el levantamiento del bloqueo.
Paso de un objetivo mayor
Por su parte, la jefa de la delegación de Estados Unidos a las conversaciones con Cuba explicó a la prensa que el restablecimiento de relaciones es solo un paso de un objetivo mayor.
La secretaria asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Roberta Jacobson, declaró sobre las conversaciones para el restablecimiento de la relaciones diplomáticas entre ambas naciones que la primera sesión «ha sido un diálogo positivo y productivo».
Hemos debatido, en términos concretos y reales, las medidas que hay que tomar para restablecer las relaciones diplomáticas entre nuestros países. Hemos debatido la apertura de las embajadas y cómo esperamos que opere la embajada de Estados Unidos en La Habana, sostuvo la funcionaria.
Jacobson destacó que las nuevas reglamentaciones anunciadas por los Departamentos de Hacienda y de Comercio de Estados Unidos la semana pasada muestran la gran cantidad de acciones que ha tomado Estados Unidos para ejecutar los compromisos del presidente de Estados Unidos con la futura nueva direccion que debe tomar la política de ese pais hacia Cuba.
La normalización de las relaciones será un proceso muy largo y no se va a limitar a establecer relaciones o a la apertura de las embajadas —afirmó—, pero hoy hemos dado nuevos pasos en esta nueva dirección.
Al ser interrogada por un periodista sobre los obstáculos políticos reales del proceso, considerando las diferencias, la representante estadounidense respondió que el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de las embajadas es solamente parte de la normalización de las relaciones entre ambos países.
«No hay una lista o un modelo a seguir (para restablecer las relaciones). Se hace por acuerdo mutuo entre ambos países y es un proceso bastante directo, no muy complejo, que es la razón por la cual se van a tener que abordar otros temas como parte de este proceso de normalización. Esos temas de la amplia gama de normalizacion sí son complejos y reflejan las profundas diferencias que existen entre nuestros países y van a seguir siendo debatidos, como ha dicho el presidente (Obama)», sostuvo la secretaria asistente del Departamento de Estado.
La diplomática reconoció que, como los presidentes Barack Obama y Raúl Castro han tomado la decisión de superar más de 50 años de una relación «que no se basaba en confianza, entonces hay temas que hay que debatir, por lo tanto se van a llevar a cabo conversaciones futuras».
Jacobson enumeró entre temas a definir asuntos de personal, instalaciones, embarques diplomáticos… que deben ser solucionados antes de que se puedan restablecer las relaciones diplomáticas, dijo.
La funcionaria reconoció que las dos partes fueron muy claras en cuanto a que la Convención de Viena, «que guía nuestras relaciones diplomáticas con todos los países» y debería guiar el restablecimiento de nuestras relaciones diplomáticas bilaterales, «si bien puede no responder todas las preguntas en cuanto a una relación tan peculiar que hemos tenido en el pasado». Aseguró que, obviamente, ese va a ser el instrumento bajo el cual se lleven a cabo las relaciones diplomáticas, principio en el que hay coincidencia con la parte cubana.
Jacobson respondió que no estaba en condiciones de decir cuándo serán abiertas las embajadas. «Estamos trabajando de la mejor manera posible, de la forma más rápida, y vamos a hacerlo cuando podamos resolver todos los problemas que tenemos que abordar», aseguró.
Como ha sido característico desde el inicio de este proceso, la secretaria asistente reiteró las consideraciones de su Gobierno en relación con los derechos humanos en Cuba.
«El tema sigue siendo fundamental en nuestras conversaciones. Hemos sido muy claros en que vamos a seguir trayendo a colación ese tema; lo hemos abordado hoy. Queremos asegurarnos de abordar este tema directamente con el Gobierno cubano. Tenemos diferencias profundas sobre el particular con el Gobierno cubano pero fueron parte de las conversaciones el día de hoy», concluyo Roberta Jacobson.