El Colegio de Abogados denunció este martes que al menos 84 de sus afiliados han sido asesinados los últimos cinco años a causa de la violencia que agobia a Honduras, mientras unos cien han huido a Estados Unidos y otros países.
«La situación es tan grave que muchos compañeros son constantemente amenazados de muerte por ejercer su profesión», dijo en rueda de prensa el presidente del Colegio de Abogados, José Luis Valladares.
Informó que la organización creará en 2015 oficinas especializadas en derechos humanos en Tegucigalpa y San Pedro Sula, segunda ciudad del país, «para realizar una serie de actividades orientadas a hacer conciencia en los delincuentes a respetar la vida de los abogados».
Valladares indicó que «por las amenazas de muerte recibidas, muchísimos colegas han tenido que salir del país por sus propios medios a fin de preservar la vida, otros viven en lugares más seguros y gran cantidad de ellos cambiaron de trabajo».
El Colegio asimismo ha instado a sus 8.000 miembros a evitar exponerse al público.
El dirigente dijo que «se ha desatado una ola de violencia selectiva consistente en asesinar, atentar y amenazar a los abogados en su libre ejercicio profesional, pero confiamos que el próximo año el Congreso apruebe una ley que proteja a nuestros afiliados».
La iniciativa establece que cada abogado amenazado estaría protegido por la policía o el ejército.
En la lista de los abogados asesinados desde el 2010 en Honduras hasta ahora figuran fiscales, jueces y litigantes libres.
Sin embargo, la ola de violencia desatada en la mayoría de los casos por pandilleros, que actúan como sicarios del narcotráfico y el crimen organizado, es generalizada y causa alrededor de 15 muertos al día en Honduras.
El problema continúa sin visos de cambiar pese a los intensos operativos policiales realizados para mejorar la seguridad ciudadana.
En los últimos once años, más de 46.000 hondureños han muerto en circunstancias violentas, de acuerdo al Comisionado Nacional de Derechos Humanos, y 80% de esos casos se mantiene en la impunidad, sin establecerse siquiera el móvil del crimen.
Un informe divulgado este mes en Washington por la Organización Mundial de la Salud indica que Honduras es la nación sin conflicto bélico más violenta del mundo, con 103,9 homicidios por cada 100.000 habitantes. Esa cifra supera en más de 15 veces la tasa mundial de 6,7 homicidios por 100.000 habitantes
