El Madrid ganó con dudoso penal y le expulsaron a Ronaldo quien pidió perdón a Edimar por la patada que le dio.

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Edimar, el jugador del Córdoba que recibió la patada que le costó la expulsión a Cristiano, no guardaba ningún rencor al portugués. Menos aún después de leer sus disculpas a través de una red social.

“Conmigo no hay ningún problema, le perdono. No tengo nada en contra de Cristiano, al que considero el mejor del mundo”, aclaró tras el encuentro.

El defensa brasileño insistió en restar importancia a la acción que le costó la expulsión al madridista. “Cristiano es un grande y estas cosas le pueden pasar a cualquiera. Lo tomo como un momento de frustración, de tener la cabeza caliente, nada más. Las cosas no les estaban saliendo bien y había un poco de nervios”, explicó el defensa del Córdoba, que no entró en temas de la posible sanción que le puede caer al portugués.

El Real Madrid ganó en el Nuevo Arcángel dejando la peor imagen de la temporada. El líder jugó un pésimo partido y Cristiano Ronaldo volvió a las andadas con una agresión a Edimar que le puede costar varios partidos de sanción.

El portugués tendrá tiempo para recapacitar, aunque a los de Ancelotti no les sentó nada bien tener una semana de descanso para preparar el partido ante uno de los equipos más modestos de Primera División. Todas las sospechas que levantó la eliminación copera se corrobaron en Córdoba. El Madrid no está bien desde que comenzó el año, por muchas excusas que quiera poner Ancelotti.

Otro primer minuto fatídico
El Córdoba desnudó al líder desde el minuto 1, gracias a un penalti por mano de Ramos en un disparo de Bebé. Se puede discutir si es voluntaria o no, pero de lo que no cabe duda es del bajón de rendimiento del central en las últimas fechas. No está fino Ramos y, encima, la suerte parece haberle dado la espalda.

El gol de Ghilas desde los once metros descolocó al Madrid, que pareció una limusina atascada en la primera cuesta de la segunda vuelta con el motor averiado y un Bebé a bordo. El brasileño del Córdoba hizo lo que quiso por la autopista que le dejó Marcelo, siempre fuera de sitio, obligando a Ramos a jugar en la cuerda floja tras haber visto una amarilla nada más pisar el campo.

Benzema, un clavo ardiendo
En mitad de la oscuridad apareció Benzema para mantener en el partido al Real Madrid. En el 27′, un córner de James peinado por Bale acabó en las redes por obra y gracia del francés, el único que estuvo a la altura de lo mínimo exigible en Córdoba. A esas alturas, Cristiano ya estaba a la deriva. Desesperado por no dar una a derechas. Más lejos que nunca del nivel que se le presume a un Balón de Oro.

No fue el único. Junto a Cristiano, Ramos y Marcelo, fracasó estrepitosamente Khedira como sustituto del lesionado Isco. A la hora de juego, y tras varias ocasiones del Córdoba para hacer el segundo por medio de Bebé y Fede Cartabia, el alemán fue reemplazado por el discutido Illarramendi.

De repente, el Madrid se estaba jugando las castañas con un jugador en el que no parece confiar nadie. Esa inseguridad de Ancelotti se trasladó a todo el equipo, que temblaba cada vez que el Córdoba osaba a buscar la victoria con todo el descaro del mundo.

Si no lo consiguió no fue por Djukic, sino por unos centímetros. En el 68′, una mala cesión de Varane de cabeza hacia Casillas la aprovechó Florin para levantar el balón por encima del guardameta. El balón botó en el césped y se fue al larguero mientras Carvajal intentaba salvar el gol de forma desesperada.

 Cristiano se autoexpulsó y Bale ganó el partido

Entraron Coentrao por Marcelo y Jesé por James para arrimar el hombro en un arreón final del que se borró Cristiano en el minuto 82. El portugués, después de intentar agredir a Crespo en una jugada anterior, le soltó una patada y un manotazo sin balón a Edimar que Hernández Hernández castigó adecuadamente con la tarjeta roja.

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