El presidente de México, Manuel López Obrador, rompió las relaciones diplomáticas con el Ecuador tras el asalto policial a la embajada del país azteca, en Quito, que tenía como objetivo la detención del exvicepresidente Jorge Glas. Esta ruptura tendrá consecuencias para la nación ecuatoriana.
Tras el incumplimiento al convenio de Viena el presidente de México, Manuel López Obrador, interpondrá una demanda ante la Corte Internacional de Justicia en contra de la nación ecuatoriana, un proceso jurídico que tendrán que enfrentar los cancilleres de ambos países.
También trae consigo varias repercusiones para la nación ecuatoriana ya que tiene un impacto negativo en las relaciones diplomáticas con otros países. Además de romper lazos con México, Nicaragua también anunció su ruptura con Ecuador y el expresidente de Bolivia Evo Morales solicitó la misma medida al actual mandatario de su país.
Tras el conflicto las naciones de América y Europa expresaron su rechazo al accionar del Gobierno de Daniel Noboa, incluso, Estados Unidos.
La violación a la soberanía de una Estado convierte al Ecuador en un socio no fiable del Convenio de Viena, lo cual provoca la pérdida confianza para conformar alianzas y participar en foros multilaterales. Esta acción podría convertirse en un problema cuando la nación requiera apoyo en situaciones de crisis como la que vive actualmente en el marco de la inseguridad.
Otro tema preocupante tomando en cuenta la situación del país son las posibles sanciones económicas y las restricciones comerciales por el incumplimiento al convenio internacional, lo cual empeoraría las condiciones de la nación.
Por ejemplo, ante este conflicto el Mercosur considerará la eliminación del Ecuador del bloque económico, el cual promueve alianzas en favor de la economía de su países integrantes como Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Venezuela.
