Según López Obrador, quien antes había calificado el hecho de lamentable, el asalto a la sede diplomática es también autoritario, que ni el exdictador chileno Augusto Pinochet (1973-1990) «se había atrevido» a un acto similar. «Fue un acto autoritario, increíble, es malo a veces usar ejemplos, pero ni Pinochet, ni el temible Pinochet y otros se habían atrevido a eso, yo creo que están muy mal aconsejados los que tomaron esa decisión», expresó el mandatario.
El presidente recordó que México denunciará este lunes a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia. Mientras que la canciller mexicana, Alicia Bárcena, reveló que enviarán una carta al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Además, el gobernante mexicano atribuyó a un conflicto interno entre el gobierno de Daniel Noboa y políticos afines al expresidente Rafael Correa, la irrupción por la fuerza que realizaron las autoridades ecuatorianas a la Embajada de México, con el fin de detener al exvicepresidente Jorge Glas. «Tiene que ver con la actitud prepotente de un Gobierno, posiblemente por una rivalidad interna (…) Eso los lleva a tomar una medida de este tipo», indicó López Obrador.
Por si fuera poco, el mandatario señaló que este tipo de actos los realizan «gobiernos débiles que no tienen respaldo popular» o que no tienen experiencia.