“Con la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluye un ciclo y se profundiza la integración”. Con esas palabras el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, abrió la IX Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del bloque.
Conseguir los objetivos de la agenda regional es uno de los mayores retos que Ecuador heredará a República Dominicana. A ese país se le entregará hoy la presidencia pro tempore del organismo.
Los 5 ejes que conforman la Agenda 2020 es la reducción de la pobreza y las desigualdades; la educación, ciencia, tecnología e innovación; el medio ambiente y el cambio climático; la infraestructura y la conectividad; y el financiamiento para el desarrollo. El documento debe su nombre porque los objetivos deberían alcanzarse en 2020. “La Agenda no debe ser entendida como un conjunto de metas que nos imponemos o, peor, que sea una competencia entre nuestras naciones, sino como un compromiso de hermanos”, explicó Patiño.
El Ministro de Relaciones Exteriores consideró que reducir la desigualdad requiere acciones en los sistemas laborales, tributarios y el destino del gasto público, “lo que demanda en nosotros un trabajo continuo hasta lograr que en la región se reduzcan las brechas de inequidad”.
Durante 2015, Ecuador albergó reuniones de cancilleres y coordinadore de la Celac para afinar esa agenda. Concretar ese documento corresponderá a República Dominicana.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), viven 165 millones personas en condición de pobreza. Se han logrado algunos resultados, como -por ejemplo- la reducción de la indigencia del 19,3% en 2002 a 12% en 2014 y el coeficiente de Gini (indicador de la desigualdad de los ingresos) se redujo en un 10%.
La educación en los últimos 2 decenios ha mostrado un notable avance en la proporción de los jóvenes de 15 a 19 años que concluyeron el ciclo de educación primaria.
En 1990 el porcentaje de jóvenes con estudios fue de 60% y en 2012 de 94%. En ese mismo período la educación secundaria en jóvenes de 20 a 24 años se incrementó del 26% al 59%.
Sobre la educación superior, Patiño se mostró preocupado, debido a que en 2012 alcanzó tan solo el 10%. “Las cifras nos dicen que todavía hay mucho por hacer”.
En la reunión de los cancilleres se discutió la declaración política y el plan de acción 2016 de la Celac previamente a la Cumbre de Jefes de Estado que se celebrará hoy.
Los puntos tratados fueron el cambio climático y un sistema financiero regional.
Además, insistió en que la Celac deberá reemplazar a la OEA, en consonancia con las palabras del presidente Rafael Correa.
“La Celac está llamada a jugar un papel fundamental y deberá reemplazar a una institucionalidad en franca decadencia y cuyo tiempo histórico ya pasó. Ddeberá ser el espacio, en donde los latinoamericanos tratemos los asuntos de la región en forma soberana y como hermanos”, expresó el Canciller.
En cuanto al primer punto, y dentro de la agenda regional, se discutirá la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que “en mayor responsabilidad recae sobre los países desarrollados, pero estos efectos perturban directamente al desarrollo sostenible y a la población más pobre y necesitada del planeta”.
La contaminación amenaza la biodiversidad, los recursos naturales y la seguridad alimentaria. Patiño recordó la Conferencia climática (COP21), celebrada a finales del año pasado en París (Francia), y llamó a fortalecer la posición común de la región en la lucha contra este mal.
Otro de los aspectos clave será la construcción de un sistema regional “para que nuestro propio ahorro se quede y financie nuestros proyectos de desarrollo”. El canciller cuestionó que los bancos centrales de los Estados miembros envíen “centenas de miles de millones de dólares” de sus reservas al exterior, lo que financia a los países desarrollados.
Cuando los países latinoamericanos solicitan un préstamo lo conceden con tasas muy superiores al rendimiento de las inversiones. Para Patiño, los ‘sinsentidos económicos’ pueden ser corregidos en la unidad y la integración. (I
