La aplicación de sobretasas (valor adicional a los aranceles) a los “bienes tributables” que ingresan los viajeros mediante las fronteras terrestre y aérea para compensar la depreciación del peso colombiano y desincentivar la compra masiva tiene sus primeros resultados.
Francisco Hernández, director distrital del Senae (Servicio Nacional de Aduana del Ecuador) en Tulcán, explica que desde la aplicación de las sobretasas o salvaguardias, hace alrededor de dos semanas, la liquidación de mercancías o el pago de impuestos mediante una declaración aduanera simplificada (DAS) se ha reducido.
“Antes de la salvaguardia, o sea del 17 (de septiembre) para atrás, liquidábamos aproximadamente en un fin de semana hasta $ 227.000”. En cambio, ahora, en fin de semana, dice, se está liquidando casi $ 120.000.
Pedro Rodríguez intentó pagar impuestos y sobretasas el sábado pasado, pero terminó desilusionado. Cuenta que compró una cama en $ 80, pero por tributos, incluyendo las salvaguardias, debía cancelar $ 97. Como no tuvo el dinero, lo dejó en la bodega aduanera hasta que consiguiera.
No todos se desaniman. Luis Guachamín, de 44 años y aerotécnico, compró un televisor de 32 pulgadas LED a $ 355 en Ipiales. Estimó que deberá pagar por tributos incluyendo la salvaguardia unos $ 250.
Una persona que prefirió no identificarse compró dos televisores de 49 pulgadas 4K, cada uno a $ 1.000, por su “mayor resolución”. Sabía que iba a pagar una sobretasa del 45%, pero cree que aún así “es más conveniente”.
Ana Viteri y su hermana Rocío, quienes llegaron a Ipiales apenas amanecía el sábado, como parte de un tour que salió desde Quito, compraron un televisor, una laptop y artículos de aseo. El televisor de 24 pulgadas les costó $ 180. Sabían que debía pagar 45% de sobretasa, pero desconocían del resto de tributos.
Según la Cámara de Comercio de Ipiales, que agrupa a 5.700 empresas, hubo una facturación de $ 10 millones mensuales entre enero y agosto. De ese monto un 40% correspondería a ecuatorianos. El titular del gremio, Harold Delgado, calcula que ese porcentaje se ha reducido a la mitad los dos últimos fines de semana.