Colombia denunció ayer una nueva incursión de aeronaves venezolanas en momentos en que Bogotá y Caracas atraviesan por una crisis política luego de que el presidente Nicolás Maduro diera la orden hace tres semanas de cerrar la frontera entre los dos países.
La denuncia fue hecha por el general Carlos Eduardo Bueno, comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, quien dijo en rueda de prensa que la más reciente incursión venezolana se produjo a las 21:59 del domingo pasado en el departamento colombiano de Vichada.
Una aeronave del vecino país ingresó por unos minutos al sector de La Venturosa y Nueva Antioquia, precisó el alto oficial militar.
La Cancillería de Colombia ratificó en un comunicado la denuncia que hizo el Ministerio de Defensa sobre la incursión de dos aviones militares venezolanos en el espacio aéreo de la Alta Guajira y anunció que en las próximas horas entregaría a Caracas una “nota de protesta” para rechazar los hechos y pedir explicaciones sobre lo que consideró como una “violación territorial”.
Una nota oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano, sobre el sobrevuelo en la Alta Guajira, señala que “la información fue verificada al revisar la información del Radar de Riohacha, que forma parte del sistema de defensa aérea de la Fuerza Aérea de Colombia”.
Diario El Espectador publicó que según el general Bueno, “las autoridades de Venezuela informaron recientemente que el sobrevuelo se debió a condiciones meteorológicas adversas”.
No obstante, el gobierno venezolano rechazó el domingo las denuncias que Colombia hizo sobre el sobrevuelo del sábado. La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, tuiteó el domingo que “no existe evidencia” de que aviones militares venezolanos hayan violado el espacio aéreo de Colombia, por lo que atribuyó la información a “una invención para frustrar reunión presidencial”.
Rodríguez manifestó preocupación por lo que consideró como la “sistemática tendencia” del gobierno colombiano de “inventar incidentes” para afectar las relaciones bilaterales.
Las relaciones entre Caracas y Bogotá entraron en una crisis hace más de tres semanas, luego de que Maduro ordenó el 19 de agosto el cierre de algunos pasos fronterizos hacia Colombia en el estado suroccidental del Táchira tras un ataque a militares venezolanos. La medida ha provocado la deportación de más de mil colombianos.