La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) investiga 46 casos de jugadores juveniles que presuntamente han adulterado sus identidades y edades. Así lo confirmó Carlos Villacís, vicepresidente de dicho organismo deportivo.
En la mayoría de los casos están involucrados jugadores de la categoría sub-18 que participan en los equipos de las series A y B.
Los estrategas ecuatorianos Humberto Pizarro, de River Ecuador; y Octavio Zambrano, de El Nacional, solicitaron a inicios de abril que la FEF investigue a los jugadores sub-18 que actúan en el torneo local. Esto provocó la reacción inmediata de la Comisión de Investigación de la FEF.
“Estoy seguro de que hay jugadores que son sub-20. Deberían buscar los registros como la fe de bautismo, o dónde estudiaron la primaria. Esos documentos no se pueden alterar nunca. Es una recomendación para la FEF”, señaló Pizarro.
Mientras que Zambrano indicó que le resulta sorprendente que algunos juveniles (sin precisar nombres) jueguen los 90 minutos en sus equipos. “Hay que averiguar la documentación real, porque para nosotros sí resulta una desventaja”.
Los 24 equipos que participan en el campeonato ecuatoriano de las series A y B, por reglamento, deben incluir desde el inicio de un partido y por 45 minutos a un jugador juvenil de la categoría sub-18.
En diálogo con ELTELÉGRAFO, Villacís reveló que en lo que va del año, en 10 casos se descubrieron irregularidades luego del análisis de la Comisión. Esos expedientes ya fueron remitidos a la Comisión de Disciplina de la FEF, encargada de establecer las sanciones.
La Comisión de Investigación inició sus trabajos en marzo pasado y hasta el momento ha terminado el estudio de 104 casos (inscripción tardía) de 2014. En lo que va de 2015 ya son 41 casos de jugadores idóneos, 10 no idóneos (inscripciones tardías adulteradas) y 46 casos en revisión de jugadores sub-18 que participan en el torneo local.
Esta comisión está integrada por Jaime Zambrano (presidente), el coronel Jaime Jara -expolicía experto en investigaciones- y Nelson Umanante -experto en documentología-.
Además, este equipo de trabajo cuenta con la colaboración del Registro Civil para el intercambio y revisión de documentación e información de jugadores.
Villacís explicó que la Federación actuará hasta que se imponga una sanción deportiva al jugador -si se encuentran anomalías en sus documentos-, pero que acciones penales le corresponden a las autoridades competentes.
El fiscal del Guayas, Paúl Ponce, explicó que la FEF, si así lo decide, podría denunciar los casos por falsificación de documentos públicos. Pero aclaró que la Fiscalía también puede proceder de oficio.
El artículo 328 del Código Orgánico Integral Penal indica: “La persona que falsifique, destruya o adultere modificando los efectos o sentido de los documentos públicos, privados, timbres o sellos nacionales, establecidos por la ley para la debida constancia de actos de relevancia jurídica, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años”.
Pero esta situación no es nueva en el fútbol ecuatoriano, desde 1999 se investigaron y confirmaron 15 casos de adulteración de identidad, falsificación de documentos o rebaja en la edad (ver cronología).
Incluso el 7 de diciembre de 1999 la FIFA dispuso una investigación por dos casos de adulteración de edades en selecciones nacionales en los que estaban implicados John Cagua y Moisés Cuero. El primero fue acusado de adulterar su edad, ya que su documentación indicaba que había nacido en 1979, pero Emelec, que presentó la denuncia, alegaba que su nacimiento había sido en 1975. Por su parte, Cuero había adulterado su edad y su nombre.
El último caso que salió a la luz sucedió el pasado 22 de abril, cuando la FEF detectó que los documentos de Gerardo Quiñónez Angulo presentaban inconsistencias en relación a su edad. El jugador pretendía fichar por Barcelona, alegando que tenía 17 años, pero realmente tiene 23.
Quiñónez llegó para probarse como un jugador sub-18 y luego de demostrar sus condiciones la dirigencia le solicitó sus documentos, pero nunca regresó.
Según Leonardo Stagg, síndico ‘canario’, los clubes, por política interna y por petición de la FEF, tienen su propio sistema de control. “Para firmar un contrato o inscribir a un jugador juvenil dentro del equipo, este debe solicitar una serie de documentos mínimos que avalen su edad, como certificado de nacimiento emitido por el Registro Civil y el historial de los clubes, otorgado por la FEF o la Asociación Provincial en la que está inscrito.
Proceso de investigación
La Comisión de Investigación de la FEF realiza las investigaciones, solicitando información de primera mano al Registro Civil. Además, los miembros de esta comisión realizan viajes a los lugares de nacimiento de los jugadores para verificar otros datos, como los sitios donde estudiaron o donde iniciaron su actividad futbolística.
Si se detecta que un jugador presentó documentos falsos o adulterados, ese caso va al departamento de registros de la FEF para que no pueda ser ingresado al sistema, evitando que los clubes los inscriban y sean perjudicados.
Asimismo, la Comisión de Disciplina de la FEF recibe toda la documentación del jugador investigado y procederá, según el reglamento, y luego de su respectivo análisis a impartir una sanción que podría llegar a los 2 años. (I)
