El técnico de Barcelona, Rubén Israel, dijo claramente que su deseo es seguir en el club torero pero está a la espera de la decisión de la dirigencia; si le renuevan contrato o lo cumple hasta junio.
«La dirigencia ha reconocido en el entrenador, honestidad y trabajo, más allá de la capacidad; y terminar el contrato para mi es un premio más adicional a todas las buenas cosas que hemos hecho durante este año», dijo Israel en entrevista a Radio Huancavilca.
El técnico uruguayo se mostró molesto por la prensa, que a su criterio, «informa desde la desinformación».
«Hoy por hoy se dice que yo estoy yéndome para Olimpia de Paraguay cuando ese club tiene un técnico hace un mes y medio al que por suerte le va muy bien. Ni siquiera para mentir se informan», manifestó muy molesto el técnico canario.
Rubén Israel dijo que tiene toda la voluntad de seguir al mando técnico de Barcelona. «Si los dirigentes quieren continuar y extender mi contrato, con mucho gusto lo haré por la hinchada, por el plantel y por mi trabajo».
El técnico amarillo dejó en claro: «No estoy negociando con ninguna institución, no estoy renunciando porque no he renunciado, porque hasta el día de hoy estoy trabajando y con muchos deseos de continuar y de poder conseguir la 15 para Barcelona, esa es la única verdad, lo demás son mentiras crueles».
Sobre esta primera etapa que está prácticamente perdida, Israel dijo: «No se ganan todas las etapas y porque Barcelona en los últimos 15 años ha ganado muy pocas etapas y yo no puedo cambiar la vida de una instutición en un año, esto es apuntarle a la inmediatez o al proceso y eso se lo dejo a los dirigentes para que decidan».
Israel dijo que la relación con la dirigencia canaria es «excelente». «Hemos hablado de la continuidad del contrato, hemos hablado que en estos días vamos a definir si seguimos o no seguimos; han escuchado mi voluntad (que es seguir en Barcelona) y ellos tomarán sus decisiones. Cualquier decisión que tomen, me voy muy feliz de Ecuador por todo lo que hemos ganado y logrado y porque dejamos en la hinchada hermosa que tiene Barcelona, una huella de trabajo y amor».