Las Naciones Unidas advirtieron que el mundo podría sufrir una escasez de agua del 40% en apenas 15 años, a menos de que ocurra un drástico cambio en la forma que usamos el recurso natural.
En su informe la ONU responsabiliza de la situación a los cambios en los patrones de lluvia, una disminución de las reservas subterráneas y el crecimiento de la población.
Igualmente, advierte que la escasez afectará tanto a la agricultura como a la industria.
El informe hace un llamado a los gobiernos y comunidades para revisar las políticas relacionadas con el agua, instando a que haya más conservación y reciclaje de las aguas residuales