China parece haber sido el mayor beneficiado del enfrentamiento entre Moscú y Occidente, escribe la revista estadounidense ‘Time’.
Las discrepancias entre Washington y Bruselas sobre Rusia no ha beneficiado al presidente ruso, Vladímir Putin, sino a China, estima el semanario estadounidense ‘Time’.
Pekín no está de acuerdo con las medidas antirrusas adoptadas por Occidente, mientras que Moscú cada vez «se orienta» más a Oriente. De ahí que China tiene la oportunidad de adoptar una postura más dura en las relaciones comerciales bilaterales con Moscú, sin renunciar alguna mejora de las relaciones con Estados Unidos y Europa.
Europa, por su parte, tampoco saca provecho de la situación. La revista destaca que, en este contexto, el debate en curso en Occidente acerca de cómo responder a la política rusa conrespecto a Ucrania, está causando graves tensiones dentro de la alianza transatlántica, convirtiéndose en un problema cada vez más difícil de ocultar.
Las controversias entre países occidentales en torno a posibles suministros de armas a Kiev reflejan un conflicto más profundo, afirma la revista. «El objetivo principal de la estrategia estadounidense no es defender a Ucrania sino castigar a Rusia«, señala.
En este caso castigar a Rusia supondría castigar a Europa. «Sin embargo, Rusia representó casi el 10% del comercio total de la UE en 2013, lo que la convierte en el tercer mayor socio comercial de la UE. Debido a que muchos países europeos dependen económicamente de la energía rusa […] castigar a Rusia supone castigar también a Europa», reza el artículo.